Esta tarde se ha celebrado la primera junta general de accionistas del Banco Sabadell fuera de Catalunya, después de que el día 5 de octubre la entidad decidiera mover la sede a Alicante. Josep Oliu, presidente del banco, ha recibido a los accionistas en la ciudad valenciana con un discurso en que ha celebrado los resultados del 2017 y ha reiterado que "la decisión de trasladar la suyo se ha demostrado acertada y fue tomada en un momento oportuno".
Tal como ya anunció a la comida previa a la junta, Oliu no contempla la opción de volver a Catalunya, alegando que "no ve ninguna razón" para hacerlo. Según explica el presidente, "el cambio de domicilio social fue una decisión motivada, basada en hechos y datos objetivos, al margen de cualquier otra consideración, que se tomó en un contexto político complejo delante la necesidad de garantizar el entorno de certeza institucional y seguridad jurídica que es requisito imprescindible para desarrollar la actividad del banco".
Contentos con los resultados del 2017
El presidente de la entidad y el consejero delegado, Jaume Guardiola, han comentado con satisfacción los resultados obtenidos en el 2017. Al cierre del año, el Sabadell obtuvo un beneficio neto atribuido al grupo de 801 millones de euros, lo que supone un incremento del 12,8% respecto del 2016 y "supera el beneficio que nos habíamos marcado como objetivo para este año".
Con respecto al margen de intereses y las comisiones netas, ascendieron a 5.026 millones de euros, un aumento del 5,5% a perímetro constante respecto del año anterior, "aislando el impacto de las operaciones corporativas llevadas a cabo en el 2017 y el efecto del tipo de cambio".