El banco Credit Suisse ha lanzado este viernes una oferta de compra de bonos sénior denominados en euros, dólares y libras esterlinas por un total de 3.094 millones de euros. El objetivo de la transacción es realizar ahorros en los intereses que tiene que pagar a los poseedores de esos bonos en un momento en el que considera que el mercado le ofrece las condiciones interesantes para la recompra de deuda. El anuncio se produce en momentos en los que el banco --el segundo de proyección internacional más importante de Suiza-- está bajo fuerte presión por las dudas que ha expresado el mercado en torno a la reestructuración que está preparando y que incluiría la venta de parte de sus negocios. La mayor dificultad para el establecimiento se encuentra en el desplome de valor bursátil. Sus acciones han perdido más de la mitad de su valor desde inicios de año. La estrategia de recompra de deuda parece haber sido bien recibida por los inversores, ya que las acciones del banco aumentaban más de un 3% a media mañana desde la apertura del parqué suizo. "Estas operaciones son coherentes con nuestro enfoque proactivo para gestionar nuestra composición general de pasivos y mejorar los gastos por intereses", ha indicado Credit Suisse. 

Problemas de liquidez

Según los detalles comunicados por el banco, su plan es recuperar ocho tipos de bonos sénior en euros y libras esterlinas hasta por 1.000 millones de euros. Otros ocho bonos denominados en dólares serán comprador por un valor total de 2.000 millones de dólares (2.028 millones de euros). "Las transacciones son consistentes con nuestro enfoque proactivo para administrar nuestra composición general de pasivos y optimizar los gastos por intereses y nos permiten aprovechar las condiciones del mercado para recomprar deuda a precios atractivos", ha explicado el banco. Las ofertas vencerán el 3 de noviembre de 2022 y el 10 de noviembre de 2022, respectivamente, y estarán sujetas a los términos y condiciones establecidos en los documentos de la oferta. Con esta oferta, el mercado interpreta que la entidad podría no sufrir problemas de liquidez a corto plazo, lo que es una buena noticia tanto para los inversores que tengan acciones en la compañía como aquellos que hayan comprado su deuda, sobre todo si se ven beneficiados por esta recompra anunciada. El Banco Nacional Suizo (SNB, por sus siglas en alemán), avisó el pasado miércoles que "está siguiendo de cerca la situación del grupo" y recordó que la compañía "trabaja en un plan para relanzar el negocio que se detallará a finales de este mes". Según Bloomberg, este plan, que conllevaría miles de despidos, pasaría por dividir la banca de inversión en tres y "crear un banco malo" para los activos de mayor riesgo o prescindibles". 

En los últimos años el banco suizo acumula una serie de escándalos financieros relacionados con la gestión del riesgo, como el hedge fund Archegos o los préstamos a Greensill Capital. En 2019, la entidad financiera estuvo involucrada en un caso de espionaje corporativo, mientras que el año pasado fue multada en Reino Unido y Estados Unidos por un escándalo de bonos en Mozambique, cuyos fondos se usaron para sobornar a funcionarios corruptos del Gobierno del país y para pagar mordidas a varios exbanqueros de Credit Suisse y otros intermediarios. En julio, el banco destituyó a su anterior consejero delegado Thomas Gottstein, y nombró para el cargo a Ulrich Körner después de que la firma registrara unas pérdidas de 1.918 millones de euros en la primera mitad de 2022.