El Banco de España ha publicado sus proyecciones para la economía española en las que prevé una caída del PIB del 15,1% este año en el denominado escenario de riesgo, descenso que sería del 9% en el de recuperación temprana y del 11,6% en un tercero más gradual.
En la actualización de las proyecciones macroeconómicas hasta 2022 publicadas este lunes y marcadas por el impacto de la Covid-19, la entidad sitúa la tasa de paro de 2020 en el 18,1% -frente al 14,1% de 2019- en el escenario más benigno, para elevarla al 19,6% en el intermedio y al 23,6% en el de riesgo.
En cuanto a la deuda, las proyecciones señalan niveles muy elevados: el 114,5% del PIB para este año en el mejor escenario y el 119,3% en el intermedio tras haber cerrado 2019 en el 95,5%.
Junto a las proyecciones anuales, el Banco de España también recoge que, tras un mes de abril en el que, según los indicadores, se ha producido una parálisis "prácticamente total en algunos sectores", el PIB se contraerá en el segundo trimestre alrededor de un 16% en el escenario más benigno y un 21,8% en el de recuperación gradual.
De vuelta a las proyecciones anuales, la entidad desarrolla, bajo los elementos de incertidumbre existentes -nuevos brotes de la enfermedad y una recuperación de la economía que no sea paralela a la sanitaria ni la devuelva a los niveles previos-, tres escenarios.
En el primero, el más benigno, denominado escenario de recuperación temprana, el PIB caería un 9% este año, y repuntaría un 7,7% y un 2,4%, respectivamente, en 2021 y 2022. Así, al final del período de proyección, el nivel del PIB se situaría unos 0,5 puntos por encima del inicio de la crisis.
En este escenario se contempla una mejora de la actividad a un ritmo algo más elevado desde el segundo trimestre que sigue con posterioridad "sin que la envergadura de los posibles obstáculos que pudieran surgir en los próximos trimestres llegue a ser relevante".
El segundo, el escenario de recuperación gradual, la reactivación económica sería más lenta, de modo que el PIB retrocedería en 2020 un 11,6%, y pasaría a crecer un 9,1% y un 2,1% en cada uno de los dos años siguientes.
Este último parte de suponer un impacto más elevado de los cierres sectoriales en el segundo trimestre e incorpora la posibilidad de que, durante el período en que aún no se disponga de una vacuna o tratamiento eficaz contra el virus, aparezcan nuevos brotes. Al final del periodo, el PIB sería aún inferior en 1,6 puntos a los niveles previos a esta crisis.
En cuanto al empleo, la tasa de paro presenta aumentos muy significativos en 2020: hasta el 18,1% de la población activa en el escenario de recuperación temprana, y al 19,6% en el de recuperación gradual para mostrar después un cierto descenso.
No obstante, el desempleo seguiría por encima del 17% durante tres años incluso en el mejor escenario al pasar del 18,1% en 2020 al 18,4% en 2021 y al 17,1% en 2022.
En el escenario de recuperación más gradual estas tasas pasarían del 19,6% en 2020 al 18,8% en 2021 y al 17,4% en 2022.
Pero la situación de enorme incertidumbre actual, añade el Banco de España, "no permite descartar escenarios de riesgo más desfavorables", que podrían registrarse en un contexto de una evolución epidemiológica más adversa de lo esperado, que, a su vez, conlleve efectos negativos más persistentes sobre la economía.
Y para ilustrar la posible incidencia de estos riesgos se ha construido un tercer escenario, "de recuperación muy lenta", en el que el retroceso del PIB en 2020 alcanzaría el 15,1% y el crecimiento sería más moderado en los siguientes años: un 6,9% en 2021 y un 4% en 2022.
En cuanto a la tasa de paro, este escenario la sitúa en niveles más elevados con un desempleo del 23,6% este año que sube al 24,7% en 2021 y se queda en el 22,2% en 2022.
La crisis también tendrá un impacto muy severo sobre las finanzas públicas.
Así, el déficit de las administraciones públicas, que en 2019 fue del 2,8% del PIB, se elevaría este año hasta el 9,5% en el escenario de recuperación temprana y hasta el 11,2% en el de recuperación gradual.
En cuanto a la deuda, la entidad ofrece dos escenarios y sitúa sus proyecciones en niveles muy elevados en ambos: cerca del 115% este año en el mejor y del 120% en el intermedio, para permanecer en niveles muy elevados en los dos años siguientes.