El Banco de España ha mejorado sus previsiones económicas respecto a sus últimas estimaciones de septiembre al augurar una menor caída del PIB este año, de entre un 10,7% y un 11,6%, y un mayor crecimiento tanto el próximo año, de entre el 4,2% y el 8,6%, al estimar una aportación de 1,3 puntos porcentuales de los fondos europeos, como en 2022, cuando se registrará un crecimiento de entre el 3,9% y el 4,8%. El impulso de los fondos europeos se quedará en la mitad de lo que estimó inicialmente el Gobierno (2,5).
El informe de proyecciones económicas elaborado y publicado este viernes por el organismo supervisor, mejora su último pronóstico de mediados del mes de septiembre cuando preveía que el PIB cayese este año entre un 10,5% y un 12,6% y creciese en 2021 entre un 4,1% y un 7,3%.
Tres escenarios
El organismo establece tres escenarios (suave, central y severo) en función básicamente de la evolución de la pandemia de Covid, y augura que la caída del PIB en 2020 sería del 10,7%, 11,1% y 11,6% en los tres escenarios previstos, respectivamente. El repunte del producto de la economía en 2021 sería de un 6,8% en el escenario central, cifra que se elevaría hasta el 8,6% en el escenario más favorable y se reduciría hasta el 4,2% en el más adverso.
Además, las previsiones del Banco de España también mejoran para el año 2022, ya que frente a las anteriores estimaciones de un crecimiento de entre el 1,9% y el 3,3%, ahora augura un alza del 3,9% en el escenario severo, el 4,2% en el central y el 4,8% en el suave.
El cuarto trimestre del 2020
Por el contrario, el Banco de España empeora sus estimaciones para el cuarto trimestre de este año por los rebrotes de la pandemia y las nuevas medidas restrictivas, y estima una caída comprendida entre una horquilla de -8,6% y -11,8% en tasa interanual.
El director general de Economía y Estadística del Banco de España, Óscar Arce, ha señalado que aunque los indicadores disponibles señalan un "deterioro claro" de la senda de recuperación en el cuarto trimestre, "no se está produciendo un desplome como tal de la actividad en la segunda ola", como el que hubo en la primavera a causa del confinamiento generalizado.
En su opinión, el escenario más plausible para el tramo final del año es el de una "ligera caída" del PIB, que el Banco de España no prevé que sea muy pronunciada, en consonancia con la naturaleza selectiva de las medidas de contención, y que además espera que sea inferior a la que se prevé para la zona del euro. El informe destaca que la aplicación de nuevas restricciones para evitar los contagios presentan un carácter "más focalizado", en comparación con las introducidas en la primera ola de la pandemia, y están orientadas a restringir la movilidad de forma selectiva y a limitar la actividad en sectores que conllevan un mayor grado de contacto social.
El escenario central, con un retroceso del PIB del -9,8%, es el que el Banco de España estima el más probable. Este escenario prevé la posibilidad de que, en los próximos meses, surjan nuevos brotes de la enfermedad, de similar intensidad a los más recientes, de modo que, para su contención, se precise aplicar restricciones de naturaleza análoga a la de las vigentes actualmente, con un impacto en la actividad "relativamente limitado".
Niveles pre-Covid, hasta el 2023
Tras el fuerte retroceso de este año, el PIB registrará un elevado ritmo de aumento en 2021 y 2022, y el Banco de España publica por primera vez sus previsiones de crecimiento para el año 2023, ejercicio para el que pronostica un avance del PIB del 1,5% en el escenario severo, del 1,7% en el central y el 1,9% en el suave.
Según el informe, la huella persistente de la crisis sanitaria sobre la actividad haría que la recuperación del nivel del PIB previo al Covid-19 no se produjera hasta mediados de 2023 en el escenario central, mientras que, en el severo, el producto de la economía se situaría todavía al final del horizonte de proyección un 2,8% por debajo de la cota de finales de 2019.
La tasa de paro, subirá
El Banco de España advierte de que la crisis dejará "efectos persistentes" sobre la actividad económica y un impacto "negativo" sobre la fuerza laboral, en la medida en que, a pesar del recurso a los ERTE y a los programas de apoyo por cese de actividad de los trabajadores autónomos, "existirán puestos de trabajo que no superarán la crisis y que darán lugar a un cierto aumento del desempleo de larga duración", según ha explicado Óscar Arce.
El escenario suave asume que las medidas serán efectivas para evitar la materialización de este riesgo, a diferencia de los otros dos escenarios. En el severo, la pérdida de puestos de trabajo tendría un carácter más persistente, particularmente en los sectores más expuestos al distanciamiento social y entre los grupos de trabajadores más vulnerables (en particular, aquellos con un contrato temporal).
Así, y según los distintos escenarios, el regulador prevé que la tasa de paro se sitúe entre el 15,7% y el 16,2% este año; para subir a entre el 17,1% y el 20,5% el próximo año. Ya en 2022 bajaría a una horquilla de entre el 14% y el 18,1%, y en 2023 se situaría entre el 12,4% y el 17,6%.
El déficit público
El organismo supervisor explica que la crisis sanitaria ha acarreado también un deterioro muy acusado de las finanzas públicas y el conjunto de medidas para contrarrestar el impacto de la pandemia de Covid elevará el déficit público hasta el 10,5% en el escenario central este año, en una horquilla de entre el 10,3% y el 10,9%, si bien a lo largo del horizonte de proyección se espera una mejora sustancial, como consecuencia tanto de la naturaleza temporal de parte de las medidas discrecionales adoptadas como de la mejora cíclica.
Así, el déficit público bajará a una horquilla de entre el 6,7% y el 9,6% el próximo año, entre el 4% y el 7,1% en 2022 y entre el 3,2% y el 6,7% en 2023.
A su vez, la deuda pública registrará un fuerte aumento en 2020 hasta situarse cerca del 120% del PIB en cualquiera de los tres escenarios. Concretamente, se situará entre el 113,7% y el 122,8% el próximo año, entre el 111,7% y el 124,9% en 2022 y entre el 11,5% y el 128,7% en 2023.