El Banco Popular ha elegido presidente a Emilio Saracho en un consejo de administración extraordinario convocado por sorpresa esta mañana a propuesta de los consejeros descontentos con la gestión de su antecesor, Ángel Ron, que seguirá en su puesto en los primeros meses de 2017.
Se impone así el candidato que en los últimos días había sonado como el favorito de la familia del magnate mexicano Antonio del Valle, titular del 4,25% del capital del banco y partidario de la fusión de Popular con otro competidor.
El apoyo del expresidente de Banco Pastor José María Arias y de la consejera independiente Reyes Calderón ha sido decisivo para forzar la salida progresiva de Ron de la presidencia de Popular, a la que llegó en 2004, tras la renuncia de Luis Valls Taberner.
Gana el sector crítico
A pesar de que recientemente el consejo de administración del Banco Popular respaldó la continuidad de Ron, el sector crítico ha logrado convencer al resto de los miembros del máximo órgano de gestión, abrumado por la fuerte caída en bolsa de la entidad.
En el sector financiero se daba por descontado el relevo en la presidencia del Banco Popular y se barajaban distintos candidatos para el puesto, entre ellos, el del ex consejero delegado de CaixaBank Juan María Nin o el presidente de Sareb, Jaime Echegoyen.
Sin embargo finalmente el elegido, que ahora deberá ser ratificado en una junta de accionistas, ha sido Saracho, muy reputado en el sector y consejero delegado de banca privada de JP Morgan para Europa, Oriente Medio y África desde 2008, además de presidente de la firma para España y Portugal.
Una etapa de tranquilidad
La llegada del nuevo ejecutivo tendrá lugar en el primer trimestre de 2017 y abrirá una etapa en principio más tranquila en el consejo de administración del Popular, donde se ha vivido una auténtica "guerra" en las últimas semanas entre los partidarios de Ron y sus detractores.
Ahora falta por saber si el nuevo presidente trae consigo un nuevo equipo o conserva al consejero delegado, Pedro Larena, nombrado también por sorpresa el pasado 29 de julio, pero por lo pronto el consejo ha acordado crear una vicepresidencia primera cuyo titular será designado próximamente.
Uno de los grandes retos de Saracho será recuperar la confianza del mercado en el banco, que pierde más del 65% en lo que va de año por el acoso de los inversores y por las dudas que genera su futuro tras anunciar en mayo una macroampliación de capital de 2.500 millones.
El plan de negocio de Ron
Antes de la llegada del nuevo presidente, Ron tendrá la oportunidad de seguir adelante con su plan de negocio, que prevé desprenderse de 15.000 millones en activos improductivos antes de 2018, ayudado por la creación de un "banco malo" con 6.000 millones en inmuebles adjudicados.
Esta ha sido la gran apuesta de Ron para sanear la entidad y el objetivo sigue siendo que esté en marcha a principios de 2017, momento en el que saldría a bolsa y permitiría a los inversores apreciar la fortaleza del negocio bancario puro, en el que Popular aún gana 1.000 millones al año y mantiene el liderazgo en pymes.
Mientras tanto, los inversores han celebrado en bolsa el ansiado relevo en la cúpula de la entidad, que se ha anotado hoy su mejor sesión desde agosto de 2012 tras dispararse el 13,66%, hasta 0,94 euros.