El Banco Sabadell ha descartado este lunes durante la presentación de los resultados del ejercicio 2020 realizar ninguna operación de fusión en los próximos años. "No podría decir cuál sería la reacción del consejo ante una hipotética operación en el futuro, pero en estos momentos no se contempla y tampoco se buscará por parte del banco", ha indicado el presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu.
Preguntado sobre la posible fusión con el BBVA del año pasado, que finalmente no se produjo por desacuerdo en las "condiciones económicas", el presidente del banco ha dicho que "pertenece al pasado" y que el objetivo del banco ahora es alcanzar la rentabilidad adecuada para los accionistas y avanzar en solitario.
El Banco Sabadell ha presentado hoy los resultados del ejercicio 2020, con un beneficio neto de dos millones de euros, un 99,7% menos que en 2019, y ha anunciado que no pagará dividendos a cuenta del ejercicio 2020.
Objetivos del banco
Oliu ha explicado que la entidad está centrada en mejorar su rentabilidad y en desarrollar su nuevo plan estratégico -que presentará el próximo mes de mayo- para mejorar la rentabilidad en determinados negocios.
También ha destacado que durante el año 2020 la entidad bancaria se ha centrado en llevar a cabo "un ejercicio de adecuación y preparación" de cara al futuro, con la voluntad de asentar "unas bases sólidas" para afrontar los próximos tres años.
En este sentido, Jaume Guardiola, el aún consejero delegado de Banco Sabadell y quien será sustituido por César González-Bueno una vez que el Banco Central Europeo (BCE) dé el visto bueno al nombramiento, ha insistido en los "saltos cuánticos" en la digitalización que se ha producido durante el 2020, también gracias en parte a las necesidades provocadas por la crisis de la Covid. El presidente del banco también ha explicado que el banco no tiene intención de llevar a cabo ninguna reestructuración más, sino que acabar de hacer la extraordinaria que se propuso en 2020.
Filial TSB
El presidente del Banco Sabadell ha descartado este lunes la venta a corto plazo de su filial británica, TSB, que está inmersa en un plan de desarrollo a tres años que cree aumentará su rentabilidad, aunque ha señalado que podría plantearse una operación de este tipo más adelante. Oliu se ha mostrado convencido de que TSB conseguirá el objetivo fijado en este plan de llegar a una ratio de rentabilidad sobre fondos propios del 6% y ha aparcado para más adelante cualquier decisión sobre su futuro.
"Cuando el proyecto tenga un valor que pueda hacer posible una operación corporativa ya se valorará. Ahora tiene que seguir en la cartera de negocios como un negocio que evoluciona positivamente", ha subrayado, tras admitir que una operación de venta es ahora "menos inminente de lo que se pensaba". El directivo ha señalado que la filial del Banco Sabadell en el Reino Unido es una marca con "prestigio" y que cuenta ahora con una plataforma en el mercado "de primer nivel", lo que, a su juicio, hace pensar que puede acabar en el futuro "por tener más valor fuera del banco que dentro".
En esta línea, ha insistido en que la venta se consideraría "si hay un valor que puede ofrecer el mercado que sea superior al que creemos que podremos conseguir con una actividad normal en Reino Unido". El banco redujo su plantilla en el último año en 685 empleados y cerró 93 oficinas, a la vez que aumentó los recursos de clientes en balance del 7,9% interanual, hasta 38.213 millones, y una inversión crediticia en 2020 de 36.977 millones, un 1,3% más.
Durante la presentación de resultados, Oliu ha agradecido y reconocido el trabajo realizado por el consejero delegado, Jaume Guardiola, y el director financiero, Tomás Varela en los años que han desempeñado sus responsabilidades en el banco. La entidad estará capitaneada en el nuevo ciclo que se abre en 2021 por César González-Bueno como nuevo consejero delegado, mientras que Leopoldo Alvear, hasta ahora director financiero de Bankia, sustituirá a Varela.