El Banco Santander ha registrado pérdidas de 9.048 millones de euros en los nueve primeros meses del año, después de anotarse un beneficio de 1.750 millones desde julio a septiembre. La bajada se debe a las mayores provisiones, dotadas para paliar el impacto de la Covid-19 y al deterioro del fondo de comercio, según ha comunicado hoy la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Sin los efectos extraordinarios, el banco habría ganado 3.658 millones de euros.
A pesar de ello, la entidad ha reservado 13 puntos básicos de capital para repartir dividendos en 2021, mientras que las entidades supervisoras lo permitan. "Estoy convencida de que volveremos a dar dividendos en efectivo, cuando las recomendaciones regulatorias lo permitan, gracias a los resultados del grupo, la fortaleza de balance, nuestra posición de liquidez y nuestra diversificación de negocio", ha señalado Ana Botín.
El banco, además, propondrá este martes en la junta general de acciones la aprobación de un dividendo en efectivo de 0,10 euros por acción. La recuperación progresiva se puede ver en el beneficio del tercer trimestre, que fue de 1.750 millones de euros, mejor que los tres meses anteriores gracias a la recuperación de los ingresos (7%) y a las menores dotaciones por insolvencias en el periodo. Aún así fue un 4% inferior al obtenido un año antes.
Los préstamos y anticipos a la clientela se redujeron un 0,6% en comparación interanual y quedaron en 916.000 millones de euros, con una morosidad del 3,15%; en tanto que los depósitos de los clientes crecieron un 3,5 % y sumaron 842.899 millones.
"A lo largo de estos meses, Santander ha concedido moratorias a hipotecas y otro tipo de préstamos por más de 114.000 millones de euros, alrededor de un 13% de su cartera crediticia" —explica la nota— que recuerda que el 66% de ellas ha expirado.
Cae el beneficio en Europa un 44% en los primeros nueve meses
En términos de eficiencia, el banco ha destacado que ha mejorado en una reducción de costes superior al 2%. La previsión es haber logrado a finales de 2020 el objetivo de ahorro en costes de 1.000 millones en el Viejo Continente.
Por regiones, las que tiraron de los resultados de la entidad fueron las regiones distintas del Viejo Continente. El beneficio ordinario de Europa ha caído un 44% en los nueve primeros meses por los menores ingresos de clientes, el aumento de las provisiones y la desaceleración económica, como recoge el banco. Aunque las ganancias se incrementaron un 50% en el tercer trimestre respecto al segundo por el ahorro en costes. En España, por su parte, las ganancias ordinarias fueron un 58% menos hasta septiembre.