Bankia ha cerrado el primer semestre de 2016 con un beneficio neto de 481 millones de euros en la primera mitad del ejercicio, un 13,4 % menos que en 2015, debido principalmente a los menores ingresos por bajos tipos de interés, a la depreciación de los bonos de la Sareb y a la ausencia de la aportación del City National Bank de Florida vendido en 2015.

Así lo ha comunicado la entidad bancaria a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y posteriormente lo ha presentado el consejero delegado, José Sevilla, quien además ha reiterado que Bankia ya hizo los deberes en su día, en 2012, cuando recibió las ayudas públicas y tuvo que cerrar una de cada tres sucursales y reducir personal, por lo que no prevé nuevas actuaciones en ese sentido. 

El Estado como accionista

Por otra parte, el directivo ha anticipado que de continuarse la senda de este primer semestre, ve "sostenibles" los actuales niveles de dividendo con que la entidad remunera a sus accionistas, que el año pasado fue de unos 300 millones de euros. E incluso, ha dejado la puerta abierta a elevar el "pay out", que actualmente es del 30%. 

Y es que teniendo en cuenta la evolución del ratio de capital, Sevilla asegura que el actual nivel de remuneración al accionista que afecta además en gran medida al Estado que tiene un 67% de su capital es sostenible y al mismo tiempo se ha mostrado contrario a "acumular capital por acumular". 

Ganar en eficiencia

Sin embargo, el consejero delegado de Bankia no ha dudado en reconocer tampoco que la entidad sigue buscando nueva formas de elevar la eficiencia y la productividad, como por ejemplo externalizando servicios con poco valor añadido. Y aunque el ROE, que mide la rentabilidad sobre recursos propios, está en niveles bajos por los tipos de interés, Sevilla se ha vuelto a mostrar convencido de que en los próximos años veremos subidas de dos dígitos.

A lo largo de este semestre, la entidad ha cerrado 38 oficinas y queda por ver si en aras de una mayor eficiencia y productividad en un contexto de constante avance tecnológico, Bankia tiene que cerrar otras tantas en la segunda mitad del año ya que "cada vez se gestiona mas con clientes en remoto". 

Más concretamente, la iniciativa en remoto está teniendo unos resultados muy positivos, con los clientes muy satisfechos y esta tendencia va en aumento, por lo que de los 150.000 clientes que ahora se atienden en remoto, en 2017 podrían pasar a medio millón.