Poco a poco el sector aéreo se va recuperando de la sacudida provocada por la pandemia de la covid y cada mes que pasa muestra una tendencia positiva de cara a la recuperación de las cifras que el sector tenía el año 2019, hecho que llama a confiar que de cara estos próximos meses de verano esta tendencia siga. De hecho, esta intuición se constata, por ejemplo, si vamos a mirar los datos del aeropuerto del Prat, que se ha convertido en el primer aeropuerto europeo en pasajeros origen-destinación durante el periodo abril 2021 – abril 2022 después de alcanzar los 11 millones de pasajes. Este dato demuestra la fortaleza de Barcelona y su aeropuerto en el ámbito europeo y sitúa la infraestructura por delante de Londres Heathrow, con 10,9 millones de pasajeros, o Madrid Barajas, con 10,5 millones. No obstante, si se compara el tráfico aéreo en el ámbito de ciudad, Barcelona, en el mismo periodo, se sitúa en la 6.ª posición por detrás de Londres, Moscú, París, Estambul y Milán. El motivo de este descenso de posición se debe al hecho de que estas ciudades disponen de varios aeropuertos, ahora bien esta sexta posición es mejor que en el 2019, cuando Barcelona ocupaba la séptima posición.
Además, hace falta tener en cuenta que la cifra de plazas disponibles ya es de casi 17 millones, lo que representa un 85% del total de plazas que estaba en oferta el verano del 2019. Además, el aeropuerto cuenta con la gestión de 83 compañías aéreas que ofrecen servicio a 198 destinaciones, 48 de los cuales son intercontinentales. De hecho, el número de conexiones intercontinentales es prácticamente idéntico a la del 2019, cuando había operativas 49. Con todo, si se compara el número de pasajeros totales acumulados en el periodo enero-junio 2022, el aeropuerto de Barcelona ha cerrado el mes de junio alcanzando la cifra de 17,7 millones de pasajes, un 28% por debajo de los niveles alcanzados durante el mismo periodo del 2019, según datos de Aena.
Recuperación de la actividad intercontinental
Uno de los principales factores de esta recuperación, sin duda, ha sido la recuperación de los vuelos internacionales, sobre todo con el continente norteamericano, donde destacan los Estados Unidos de América con 533.166 plazas y el Canadá con 131.687 plazas. Unas cifras que evidencian una fuerte recuperación de la oferta disponible con respecto al verano del 2019, con porcentajes de recuperación del 76% y el 85%, respectivamente. Concretamente, la buena recuperación del mercado estadounidense se debe a las conexiones con las principales ciudades de los Estados Unidos como Atlanta, Washington, Boston, Los Ángeles, San Francisco, Chicago y Filadelfia, mientras que la recuperación del mercado canadiense llega gracias a las rutas a Toronto y Montreal. Sin embargo, la recuperación internacional también se percibe más allá del mercado americano. De esta manera, el mercado oriental destaca con las conexiones en Riad y Yeda, con dos frecuencias semanales, el mercado sudamericano, con Punta Cana y Cancún, con dos y una frecuencia semanales, respectivamente y el mercado asiático con la recuperación de la ruta a Seúl, con cinco frecuencias semanales.
A pesar de los datos alentadores, no se prevén unos meses fáciles para las compañías aéreas europeas, ya que, según datos de la asociación internacional de empresas del transporte aéreo, la IATA, no se espera una recuperación de la rentabilidad de las compañías europeas hasta el 2023. Asimismo, se prevé un verano complicado a causa de las reivindicaciones laborales y vagas previstas en diferentes compañías y en el control aéreo, las cuales podrían afectar a la operativa prevista. De hecho, hay que tener en cuenta, que a diferencia de las compañías aéreas norteamericanas, las organizaciones europeas han sufrido muchos más cierres y restricciones para operar a causa de la pandemia de la covid.