El BBVA ha planteado a los sindicatos el despido de 3.800 empleados en España, el 16,3% de una plantilla de unos 23.300 trabajadores, además del cierre de 530 oficinas, el 21,3% de su red, con el fin de ganar rentabilidad y eficiencia, según han informado en Efe fuentes de la negociación.
Del global de los 3.800 despidos, 3.000 serán trabajadores de la red de oficinas y los 800 restantes de los servicios centrales. De las 530 oficinas que se quieren cerrar, la mayor parte serán en Catalunya (204), Madrid (101) y Castilla-La Mancha (101). Ahora hace seis años, el BBVA adquirió Catalunya Caixa, y por tanto, la entidad dispone de una extensa red de oficinas en Catalunya. Esto explicaría el gran cierre de oficinas en Cataluña con relación al resto de comunidades.
La dirección del banco y los sindicatos se han reunido este jueves para negociar un despido colectivo que el BBVA defiende por la enorme competencia en el sector, los bajos tipos de interés, la adopción acelerada de los canales digitales por parte de los clientes y la entrada de nuevos actores digitales.
A finales del 2020, el BBVA contaba con 29.330 empleados en España, no obstante, si se excluyen los trabajadores de diferentes sociedades del banco que no se verán afectadas por los ajustes, la cifra queda en unos 23.300, de aquí es de donde provendrán los 3.800 despidos planteados por banco, que equivalen al 16% de los trabajadores. La cifra de oficinas, en la misma fecha, era de 2.482.
El anuncio de este ERE no viene de nuevo. A finales de febrero, Expansión, ya anunció que el banco vasco planeaba recortar unos 3.000 puestos de trabajo en España, cerca del 10% de su plantilla, dentro del plan de ajuste que el banco quería empezar a aplicar en la primera mitad de este año para seguir reduciendo costes. Finalmente, esta planificación ha quedado corta y el BBVA quiere reducir casi en 4.000 a los trabajadores de la compañía.
Además, este viernes era una fecha marcada en rojo por los sindicatos de la compañía, ya que fueron citados la semana pasada para empezar a negociar este despido colectivo, que afectará tanto a los servicios centrales como a la red comercial de la entidad en España. El banco, sin embargo, ya trasladó a los trabajadores que su objetivo es explorar conjuntamente fórmulas que permitan minimizar el impacto a la plantilla.