El BBVA ganó 3.667 millones de euros hasta septiembre, el 15,2 % menos, debido, en parte, a un mayor deterioro de los activos financieros por mayores necesidades de provisiones en EE.UU. y Turquía, y por la falta de ingresos extraordinarios anotados en 2018 por la venta de BBVA Chile.
En la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), BBVA ha destacado que sin tener en cuenta las plusvalías obtenidas por la venta de BBVA Chile (633 millones) en 2018, el beneficio atribuido habría crecido el 1,2 %.
BBVA ha destacado que los ingresos más recurrentes crecen de forma generalizada, y "continúa" la contención de los gastos de explotación, que creció un 2,9 %.
El consejero delegado de BBVA, Onur Genc, ha destacado que "a pesar del complejo entorno macroeconómico", el modelo de negocio diversificado, permite mantener al banco "unos buenos indicadores de riesgo y una sólida posición de capital". Para el número dos del banco, BBVA ha cerrado un "excelente trimestre", con un beneficio que entre julio y septiembre alcanzó 1.225 millones, el 4,2 % menos (el 0,5 % más a tipos de cambio constantes).
BBVA ha puesto en valor el positivo comportamiento que han registrado las comisiones, y sobre todo, la mejor evolución de los resultados de operaciones financieras (ROF) que han sumado hasta septiembre 893 millones, debido, principalmente, a las plusvalías obtenidas por la venta de Prisma en Argentina (primer trimestre) y a la positiva contribución de EE.UU. y México.
No obstante, el deterioro de los activos financieros se incrementó un 12,7 %, hasta los 2.964 millones, como consecuencia principalmente, de las mayores necesidades de provisión en Estados Unidos, Turquía, y México.
Por áreas geográficas en las que opera el grupo, México, que sigue siendo su principal motor, aporta un 43,1 % al resultado atribuido, seguido de España, el 23,4 %; América del Sur (12,5 %); EE.UU. (10,5 %); y Turquía (8,3 %).