Después de más de un mes y medio de negociaciones, BBVA y los representantes de los trabajadores han cerrado un acuerdo para el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que, finalmente, supondrá el despido de 2.725 trabajadores.
Según informaron fuentes sindicales al término de la reunión de este martes, la última del periodo negociador, saldrán de la entidad 2.725 empleados, a los que se suman otras 210 salidas incentivadas, frente a las 3.798 extinciones que BBVA propuso al inicio de la negociación.
Finalmente, el banco ha aceptado eliminar la cláusula de equilibrio generacional, que obligaba a la salida del 50% de los afectados menores de 50 años, de forma que previsiblemente el 72% de las salidas serán de trabajadores mayores de 50 años.
De la red de sucursales saldrá el grueso de los despidos, pero el sindicato CCOO confía en que el "amplio catálogo de opciones de salida" permita que no haya ninguna forzosa además, la dirección del banco ha aceptado mejorar las condiciones económicas de la salida de los 2.725 trabajadores.
Con el cierre del pacto para el ERE en el BBVA solo queda pendiente el pacto del expediente presentado por CaixaBank después de su fusión con Bankia. Este mismo martes, la dirección del banco ha propuesto rebajar de nuevo la cuota de trabajadores afectados, dejando los despidos en 7.400 i las recolocaciones en 686.
Ahora, bien en este caso, las posiciones entre sindicatos y la dirección de CaixaBank son más distantes, una prueba de ello es que este lunes se tuvo que aprobar una prórroga de la negociación hasta final de junio para intentar llegar a un acuerdo.