Hace justo un año que salía a la luz que el Banco Sabadell y el BBVA estaban negociando una fusión que finalmente acabó en nada. Ahora bien, este jueves el presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, ha vuelto a abrir la puerta a participar en un proceso de fusión con otra entidad española en el futuro, incluido el Sabadell, en línea con su enfoque de analizar cualquier posible operación que genere valor para los accionistas. Así lo ha señalado durante el Investor Day, en el cual el banco ha presentado sus claves estratégicas y objetivos concretos para los próximos años.
La cita con analistas tiene lugar la misma semana en la cual BBVA ha anunciado que lanzará una oferta de adquisición de acciones (OPA) por el 50,15% que no controla sobre su filial turca, Garanti BBVA, una operación que, a juicio de los expertos, enfriaba la posibilidad se reanudaran las conversaciones para una potencial fusión con Banco Sabadell. No obstante, el presidente del banco ha dejado este jueves la puerta abierta a volver a analizar esta u otra operación en el mercado español, al señalar que BBVA analiza "todas y cada de las oportunidades de crecimiento inorgánico a medida que las va viendo".
"Con respecto a Sabadell, ya saben que estuvimos en conversaciones con ellos y que las tuvimos que suspender porque no consiguió un acuerdo sobre los términos de la operación. Veremos qué nos ofrece el futuro", ha dicho Torres al ser preguntado precisamente por una posible operación corporativa con Banco Sabadell.
El directivo ha reconocido que la nueva ronda de consolidación en el sector bancario español quizás es de menor grado, por el hecho de que recientemente se han producido dos procesos de fusión y varias reestructuraciones de entidades a escala interna. En otros mercados, ha asegurado que BBVA analizará las oportunidades que surjan "si tienen sentido".
Por otra parte, Torres Villa, ha valorado que el aterrizaje en Italia con una oferta de banca totalmente digital es otra vía de crecimiento para entrar en nuevas geografías sin tener que abordar una fusión o adquisición. En esta línea, el consejero delegado de BBVA, Onur Genç, ha reconocido que el modelo italiano podría extenderse en otros países en el futuro, pero ha asegurado que el banco todavía no ha decidido en cuáles y todo dependerá el éxito de la operación en Italia, que de momento ha conseguido en un mes el objetivo que el grupo se marcó para un plazo de dos meses y medio. "Es prematuro decir alguna cosa. No nos queremos comprometer con otros mercados de momento", ha explicado.
Mercados emergentes
En cualquier caso, los directivos de la entidad han descartado que BBVA vaya a realizar alguna fusión o adquisición para equilibrar su balance y reducir su exposición a los mercados emergentes, que aumentará después de la OPA a la filial turca. "Si la pregunta es si estamos satisfechos con el mix actual, la respuesta es sí. Creemos que está bien dividido entre mercados emergentes y desarrollados", ha señalado Torres, para, a continuación, destacar que la rentabilidad es más alta en los mercados emergentes y asegurar que el banco no hará fusiones o adquisiciones con el objetivo de equilibrar la cartera.
El presidente del banco ha destacado durante su intervención que la inversión en Garanti supone una operación "muy atractiva", con impacto limitado en el capital, que permitirá incrementar el beneficio por acción en un 13,7%. Aunque le gustaría que la OPA consiguiera un 100% de aceptación, también estaría satisfecho adquiriendo un porcentaje menor, porque superar el 50% del capital de la filial turca proporcionará en el grupo la opción de seguir invirtiendo mediante la compra de nuevas acciones en el mercado, lo cual dependerá del precio. "Es una transacción puramente financiera, así que no tenemos otro motivo diferente para comprar que el del valor", ha afirmado. La operación se cerrará previsiblemente en el primer trimestre de 2022 y con el banco no se ha tropezado de momento con objeciones de los reguladores a Europa ni a Turquía.
Objetivos agresivos
Este jueves BBVA ha anunciado una nueva política de dividendo que supondrá repartir anualmente entre el 40% y el 50% del beneficio ordinario consolidado de cada ejercicio, enfrente del rango del 35%-40%, y ha fijado nuevos objetivos para 2024. El grupo espera conseguir en 2024 una rentabilidad sobre fondos propios excluyendo intangibles (GIRE) del 14%, enfrente del 11,7% de los nueve primeros meses de 2021, de esta manera como una ratio de eficiencia del 42%, enfrente del 44,7% de septiembre.
BBVA también ha establecido como objetivo un incremento anual del valor contable tangible por acción más dividendos de un 9% hasta 2024 y ha reafirmado su rango objetivo de ratio de capital CET1 'fully-loaded' en el 11,50%-12%, un nivel que ya supera holgadamente en la actualidad.
Genç, por su parte, ha reconocido que estos objetivos a largo plazo pueden parecer "demasiado agresivos y ambiciosos", pero ha asegurado que BBVA ha identificado las palancas que cree que le permitirán conseguirles. "Pensamos que una ejecución perfecta de las estrategias nos hará ser un banco mayor y más rentable, un banco único para nuestros clientes y líderes en eficiencia con excelencia operativa", ha destacado.