La Comisión Europea puede dar este martes tres semanas más de tregua a España y Portugal para tomar medidas que les permitan corregir su excesivo déficit público y evitar así una multa de 2.000 millones, según han informado fuentes de la UE. Una medida que representa un acuerdo temporal entre los férreos defensores de la estabilidad presupuestaria bajo el fuerte liderazgo de Alemania y los defensores de la flexibilidad que siguen presionando para lograr más margen de maniobra en una época de bajo crecimiento, alto desempleo y un creciente apoyo a los partidos contrarios a la UE.

El primer ministro italiano, Matteo Renzi ha sido de los primeros en mojarse a favor de que España y Portugal no reciban ninguna multa mientras que el presidente del Bundesbank, Jens Weidman ha pedido también públicamente que no se suavicen las normas fiscales de la UE muy a pesar del impacto en el crecimiento general de los estados miembros que pueda llegar a tener el referéndum británico en los próximos años. 

Medidas fiscales sí, tregua también

A pesar de que el ejecutivo comunitario evitará proponer sanciones, esto no quita que durante la reunión de este martes en Estrasburgo, Bruselas reitere su voluntad de que ambos países impongan las medidas fiscales que sean necesarias para remediar su déficit excesivo. Por el momento y a la vista de nuevos plazos, la Comisión dará a España y Portugal hasta el 27 de julio para proponer soluciones eficaces con el fin de escapar de las sanciones económicas previstas por la normativa de la UE, aunque éstas nunca se han aplicado.

Echando la vista atrás, la Comisión ya decidió en mayo dar a ambos países un año más para reducir su déficit, pero bajo la presión de sus miembros más duros dió un nuevo golpe de timón y aplazó su evaluación final bajo el supuesto que fuera necesaria. Y finalmente lo ha sido ya que tanto España con un déficit fiscal del 5,1% del PIB, muy por encima del objetivo del 4,2% y de las normas presupuestarias del 3% como Portugal con un déficit del 4,4% y un objetivo del 3%, han incumplido el pacto. 

Prudencia

La situación política es compleja y la Comisión quiere ser prudente con una España que sigue en unas más que complicadas conversaciones post-electorales para poder formar gobierno y una Portugal que todavía se enfrenta a enormes obstáculos políticos para reducir los gastos públicos. Por ello, un funcionario de la UE ha desvelado que la Comisión estaría dispuesta incluso a "perdonarlas" siempre y cuando puedan demostrar su firme compromiso con el control del déficit.

"Tenemos que castigar su pecado pasado, pero teniendo la vista puesta en su futura redención" ha reiterado. La división sobre el enfoque para aplicar reglas fiscales sigue siendo profunda. Las grietas están apareciendo incluso en el gobierno de coalición de Alemania. Sin ir más lejos, la semana pasada, el ministro de Economía de centro-izquierda, Sigmar Gabriel, pidió que las normas presupuestarias de la UE sean más favorables al crecimiento.

Por su parte, el portavoz del Ejecutivo comunitario, Alexander Winterstein ha pedido "paciencia" sobre la cuestión tras asegurar que van a volver a la situación de ambos países próximamente. Por el momento, el debate no está incluido formalmente en la agenda de la reunión de comisarios pero aun así, se espera que haya una discusión sobre el asunto. Y en cualquier caso, la decisión de la multa queda pendiente para más adelante.