Europa ha empezado este lunes el anàlisis de impacto sobre el uso de las dos monedas con menos valor de la divisa común, que podrían terminar eliminándose. Además, se plantea si unificar en toda la eurozona el redondeo de los precios para los pagos en efectivo, según ha anunciado la Comisión Europea en un comunicado. La propuesta final se prevé para finales de 2021.

El proceso también incluye una consulta pública que estará abierta durante las próximas 15 semanas para que diferentes instituciones y autoridades nacionales, así como la sociedad civil, presenten su opinión al respecto.

"La Comisión estudiará detenidamente en este análisis el impacto económico, medioambiental y social de introducir unas reglas uniformes para el redondeo", ha explicado la institución. El Ejecutivo comunitario quiere evitar que cada país tome sus decisiones de forma independiente siguiendo sus propios criterios a la hora de redondear los precios de los pagos en efectivo. De hecho, algunos países como Finlandia, Italia, Bélgica, Irlanda o Países Bajos habían aprobado ya normas internas sobre el redondeo, mientras que otros todavía no han regulado el tema.

Criterios de coste y aceptabilidad

El pasado enero, la Comisión ya anunció que iba a evaluar este año el uso de las monedas de uno y dos céntimos, así como una normativa que armonice el redondeo de precios en todo el bloque. De esta manera lo incluyó el equipo de la conservadora alemana Ursula von der Leyen en el programa de trabajo para 2020.

Es en esta evaluación en la que se enmarca el futuro de las monedas de uno y dos céntimos de euro, que Bruselas podría proponer eliminar si considera que su uso no está generalizado y su supresión no tiene graves perjuicios sobre la economía. Y es que, el Ejecutivo comunitario tiene el mandato legal de examinar "periódica y detenidamente" el uso de las diferentes monedas de euro sobre la base de unos criterios de coste y de aceptabilidad por parte de la ciudadanía europea.

 

Imagen principal: Conjunto de monedas de euro. Foto: Pixabay