Bruselas ha elevado la previsión de crecimiento de España hasta el 2,3% del PIB para este año, dos décimas más que en primavera. La Comisión Europea ha mejorado los pronósticos para el Estado español por un aumento del PIB "más fuerte del esperado" en el primer trimestre del 2019. Este "crecimiento por sorpresa" que destaca la CE se debe a la positiva balanza comercial española por una reducción "ligera" de las importaciones y a una "inversión dinámica" en vivienda y equipamientos. Si bien remarca que el crecimiento del consumo es débil, señala que "está recuperando el impulso". A pesar de la revisión al alza para el 2019, las previsiones de crecimiento para el 2020 se mantienen en el 1,9% del PIB.
Según los últimos pronósticos europeos, la creación de empleo en España tendría que aflojar pero se seguirá expandiendo "robustamente" permitiendo "más reducciones de la tasa de paro". "Junto con el aumento de los salarios, eso tendría que mejorar el crecimiento de la renta disponible y a una mayor tasa de ahorro de los hogares", apunta el informe. A pesar del contexto global de tensiones comerciales, Bruselas confía en que las exportaciones e importaciones españolas se sigan recuperando, eso sí, menos del esperado en los pronósticos de primavera.
Preguntado por las negociaciones de investidura de Pedro Sánchez y una posible convocatoria de elecciones, el eurocomisario de Economía Pierre Moscovici se ha negado a valorar el impacto económico de los potenciales escenarios políticos al Estado y ha defendido que ahora mismo tiene "todos los elementos" para considerar que las previsiones de crecimiento españolas son "sólidas". "Está claro que la economía española ha mejorado y que España ha seguido haciendo progresos", ha remachado el político francés socialista.