Los trabajadores de la línea de producción de Cacaolat han empezado este jueves una huelga indefinida para reclamar mejoras en el calendario laboral de 2019 que les permita recuperar las condiciones pactadas en el 2017 para una mejor conciliación de la vida laboral y familiar. Los trabajadores en huelga han detenido la producción de batidos a las seis de la mañana y bloquean los dos accesos a la planta para evitar el reparto del stock existente en fábrica. Empresa y trabajadores se reunirán este viernes en una mediación con Inspecció de Treball para intentar resolver el conflicto. La empresa alega necesidades productivas para establecer turnos de fin de semana durante los meses de verano y también diciembre, pero los trabajadores se niegan.
Desafiando los cero grados de temperatura de primera hora de esta mañana, los trabajadores de la planta de Cacaolat en Santa Coloma de Gramenet han mostrado su rechazo a la propuesta de calendario laboral para el 2019 que quiere implantar la empresa y que los obliga a trabajar más fines de semana de los que se habían acordado en el 2017 durante la negociación del convenio.
El origen del conflicto de ahora está en aquellos acuerdos paralelos al convenio, que permitían a los trabajadores de la línea productiva descansar los fines de semana de los meses de verano y del mes de diciembre. El propio convenio, sin embargo, ya preveía que eso se pudiera modificar por necesidades productivas, cosa que ya pasó en el 2018 y vuelve a pasar ahora en el 2019.
Sin embargo, los trabajadores se niegan a perder condiciones laborales y reclaman volver a la "situación original" del cuarto turno. En declaraciones a la ACN, la presidenta del comité de empresa, Juana Maria Lozano, denuncia que el acuerdo de 2017 se ha ido modificando y "ampliando" en el número de fines de semana de trabajo en detrimento de "calendario y el descanso" de los trabajadores.
Viernes, mediación y asamblea
A pesar del intento frustrado de este miércoles para intentar parar el inicio de la huelga, este viernes las partes se volverán a reunir para intentar buscar una solución al conflicto. La empresa ya ha puesto sobre la mesa una propuesta, a medio camino entre el acuerdo de 2017 y los planes iniciales previstos para 2019, del cual no han trascendido los detalles.
Empresa y trabajadores se emplazan a pulir la propuesta en esta próxima reunión con el objetivo de llevar el acuerdo, si se produce, a una asamblea extraordinaria de trabajadores a los cuales se convocaría para el mismo viernes por la tarde. Desde el comité de empresa aseguran que la última palabra la tendrá la plantilla, aunque se muestran optimistas.