Caixabank obtuvo en el primer semestre del año un beneficio atribuido de 622 millones de euros, un 52,1% menos que en el mismo periodo del año anterior, después del acuerdo laboral que ha supuesto un gasto de 978 millones (685 millones netos). Sin este impacto, el resultado del semestre llegaría a los 1.307 millones, según ha comunicado este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y ha presentado su consejero delegado, Gonzalo Gortázar, esta mañana en su sede de Valencia.
En palabras de Gortázar, el ERE realizado ha supuesto un 52% menos del beneficio atribuido a la entidad, ya que los costes son altos, pero asevera que "hay que destacar que se trata de la salida voluntaria de 2.023 personas, y que se hará en su totalidad en torno al 31 de julio", ha explicado al consejero delegado.
Por otra parte, el consejero delegado ha explicado que la entidad superó por primera vez los 600.000 millones en volumen de negocio, un 4,9% más, y los recursos aumentaron hasta los 380.864 millones de euros, un 6,2% más interanual. Además, con respecto a su plan estratégico, Caixabank adelantará a junio del 2020 el objetivo de disponer de 600 oficinas Store, que inicialmente era a diciembre del 2021. Según Gortázar, la apuesta por estas oficinas Store es porque "son eficientes, cuentan con más especialistas, dan un mejor servicio, tienen una especialización para los clientes, podemos hacer horarios ampliados, etcétera". Consideran que es una apuesta estratégica por la entidad.
Al mismo tiempo, el margen de intereses del primer semestre subió hasta los 2.748 millones de euros, cosa que representa un incremento del 1,9% en comparación con los primeros seis meses del año pasado por el impacto del incremento de los ingresos del crédito y los costes menores de financiación retail e institucional. En relación al trimestre anterior, la evolución ha estado del 1,5% por el incremento de comisiones e ingresos por contratos de seguros.
Así pues, la ratio de morosidad se reduce hasta el 4,2%, eso son 46 puntos básicos menos durante el primer semestre, y los saldos dudosos subieron hasta los 793 millones de euros, unos 58 millones de euros durante el primer trimestre, hasta los 10.402 millones de euros. La ratio de cobertura de la morosidad es del 54%.
La reestructuración de plantilla, acordada
CaixaBank anunció hace meses la necesidad de hacer un ERE de más de 2.000 empleados, por la voluntad de cerrar oficinas estándar y abrir oficinas Store, con personal más especializado y un espacio más innovador. La reestructuración ha costado 978 millones de euros pero se ha conseguido hacer con un acuerdo laboral con los trabajadores, de manera que las bajas son voluntarias.
Según el consejero delegado de la entidad, preguntado por si se prevén más reestructuraciones próximas, asegura que "la medida principal era esta y ya se ha acabado. Ahora tenemos que seguir buscando ahorro y cuentas de ingresos, pero no prevemos otro capítulo como este próximamente".
De hecho, todo el sector bancario está viviendo un momento difícil y la tendencia de los despidos se está generalizando no sólo en los bancos españoles, sino en todos los que operan en la zona euro, principalmente por las malas perspectivas que sugiere las previsiones de los tipos de interés, que van a la baja. Preguntado por esta cuestión, Gortázar ha aseverado que "es una cuestión inevitable que en el resto del sector bancario siga habiendo ajustes, tanto en España como fuera, porque hay mucha presión en la actividad". En este sentido, explica que "estamos contentos de habernos anticipado, porque ya previmos que la política monetaria viraría de nuevo a más políticas acomodaticias."
Ingresos
Los ingresos por comisiones se situaron en 1.248 millones de euros, un 3,5% menos respeto el mismo periodo del 2019. En este sentido, las comisiones bancarias, valores y otros subieron hasta los 719 millones de euros, un 3% menos, por el descenso de las operaciones singulares en banca de inversión.
Por otra parte, a lo largo del segundo trimestre, Caixabank ha culminado su participación en Repsol y ha ingresado 104 millones de euros por los dividendos de Telefonica y 46 millones brutos correspondiendo al banco angoleño BFA. En este sentido, los resultados de las entidades valoradas por el método de la participación disminuyen 294 millones de euros (-58,4%) respecto del mismo periodo del ejercicio anterior; esencialmente, por la no atribución en el 2019 del resultado de BFA y Repsol (312 millones de euros en el 2018). Si se excluyera este efecto, la evolución de este epígrafe sería positiva (+9,4%).
El resultado de operaciones financieras se situó en 261 millones de euros, un 10,9% menos, que incluye la materialización de plusvalías en activos de renta fija llevarán el segundo trimestre. Respecto al ahorro a la vista, alcanza los 189.951 millones de euros, un 9% más interanual y un 5,5% más que trimestre anterior, por el efecto estacional de las pagas dobles, que supera los 4 millones de nóminas domiciliadas. Al mismo tiempo, destaca el incremento de los pasivos por contratos de seguros (+4% durante el año y +0,9% durante el trimestre).
Por último, el crédito bruto a la clientela se situó en los 230.867 millones de euros, un 2,7% más y la cartera sana lo hizo en un 3,3% más, y el crédito a particulares aumentó un 5,8% en el 2019 y durante el trimestre, impulsado por el crédito al consumo (+8,2% durante el año y +4,7% durante el trimestre) y también por la estacionalidad positiva del anticipo a pensionistas durante el segundo trimestre.