El presidente de CaixaBank, Isidre Fainé, ha reiterado que "la política en la Caixa no ha existido nunca", durante su intervención en la junta general ordinaria de accionistas que ha aprobado la gestión y los resultados del ejercicio 2015. Precisamente, Fainé, que ha asegurado haber intentado hacer muchas cosas por Catalunya, ha remarcado que todos los presidentes catalanes querían un banco que fuera líder en España y su entidad no sólo lo ha conseguido sino que contrariamente a aquello apuntado en la intervención de uno de sus accionistas, también ha conseguido aumentar el número de clientes en Catalunya.
De esta forma y tal como ya anticipó en la presentación de resultados anuales donde explicó que "los banqueros tienen que ser en general discretos", el presidente de CaixaBank ha abogado nuevamente por separar política y economía a la vez que se ha mostrado partidario del diálogo y las negociaciones entre administraciones.
Un dividendo equivalente al 50% del beneficio
CaixaBank ha aprobado la repartición de un dividendo en efectivo que equivale al 50% del beneficio neto consolidado en el ejercicio, según ha comunicado el presidente de la entidad. El objetivo es alcanzar "un buen equilibrio entre la remuneración atractiva para el accionista y la prudencia en la gestión." De esta manera, CaixaBank perpetuará la política de dividendos aplicada hasta el momento mediante el pago trimestral y la opción de escoger percibir acciones en uno de estos pagos.
Fainé también ha explicado durante su intervención que las cotizaciones bancarias se han visto fuertemente influenciadas por las dudas sobre la recuperación económica en la zona euro, el débil crecimiento de los valores de negocio de la banca, los tipos de interés "ultra bajos" y la incertidumbre del ámbito regulatorio. Sin embargo, esto no ha afectado a la rentabilidad del dividendo pagado por Caixabank que ha superado la media nacional y europea durante el ejercicio 2015.
Por otra parte, el presidente de la entidad ha asegurado que Criteria, la matriz inversora de CaixaBank reducirá gradualmente su participación con el fin de poder incrementar su capital flotante en Bolsa, un porcentaje de acciones que cotizan libremente en el mercado, sin estar vinculado a un accionista único. Este hecho contribuirá, según Fainé a dar "una mayor claridad en la comunicación a la comunidad inversora".
"Un precio razonable" para BPI
En una línea muy similar a la mostrada por el consejero delegado, Gonzalo Cortázar durante la presentación de resultados trimestrales de CaixaBank en torno al BPI, Fainé ha asegurado que la oferta pública de adquisición (OPA) permite a los integrantes de la entidad portuguesa "vender a un precio razonable o seguir siendo accionistas y beneficiarse de las sinergias de Caixabank". En este sentido, Cortázar ha remarcado que "sería una buena noticia que BFA [participado por BPI] cotizara en bolsa" ya que eso le permitiría reducir su elevada concentración de riesgos en Angola.
Conviene recordar que CaixaBank ofrece un precio metálico de 1,113 euros por acción, equivalente a la media ponderada de cotización del BPI en los últimos años y que al mismo tiempo es considerado por la normativa portuguesa como un precio equitativo. Más concretamente, la oferta va dirigida al 55,9% de acciones del BPI que todavía no están en manos de CaixaBank y que supondría valorar la entidad portuguesa en 1.622 millones.
Liderazgo en España
"Hemos reforzado nuestro liderazgo en España, en un entorno muy competitivo gracias a nuestro modelo de proximidad, a una gran tarea comercial y a la integración del negocio de Barclays en España" ha asegurado Fainé que también ha querido enfatizar que CaixaBank es la entidad "con el superávit de capital más alto del sector" que al mismo tiempo ha mejorado su rentabilidad gracias al "aumento de los ingresos bancarios, a la estabilización de la base de costes recurrentes y a la disminución del volumen de provisiones para una menor morosidad".
Por otra parte, el presidente de la entidad ha destacado también que durante este 2015, CaixaBank ha realizado "avances importantes" en los cinco retos del Plan Estratégico 2015-2018 que son: calidad y reputación, rentabilidad, gestión activa del capital, digitalización y equipo humano.
Riesgos económicos
Aunque Fainé ha pronosticado que este año será "ligeramente mejor" que el 2015, también ha advertido de los riesgos que suponen la evolución de las economías emergentes más vulnerables, el referéndum sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) y los efectos de los incrementos de los tipos de interés en los Estados Unidos. Y en este sentido, el presidente de la entidad ha indicado que, "tanto el año pasado como este, esperamos que España lidere esta fase de recuperación entre las grandes economías del área".
Además, ha apuntado que "el sistema financiero está dando un claro apoyo a la recuperación económica en España", sobre lo que ha añadido que "hay" que seguir "mejorando" la competitividad para consolidar el superávit exterior y reducir la deuda externa, reducir el déficit público para llevarlo a niveles que nos alejen de zonas de vulnerabilidad y, sobre todo, que la economía siga creando puestos de trabajo para reducir la tasa de paro".