CaixaBank ha presentado esta mañana los resultados anuales de 2017, en los que ha obtenido en el ejercicio un beneficio de 1.684 millones de euros, lo que representa un aumento del 60,9% respecto del 2016, el mejor resultado en la historia de CaixaBank. En España alcanza un resultado de 1.508 millones, un 44,1% más que en el 2016.
El presidente de CaixaBank, Jordi Gual, ha asegurado que se trata de "un resultado que se basa con unas mejoras como la calidad de los ingresos", que han aumentado un 8% y "las tendencias positivas en BPI" -la incorporación del Banco Portugués de Inversión- que marcan una contribución de 176 MM€, el 13,2% de las comisiones. Además, también destaca la reducción de la morosidad con un rédito dudoso que ha disminuido en un 53%.
El margen sucio|bruto se ha situado en 8.222 millones (+5,1%) por la mayor generación de ingresos básicos del negocio bancario -margen de intereses, comisiones e ingresos del negocio de seguros-, que aumentan un 18% en el grupo y un 8% en CaixaBank.
El margen de intereses, un 14,2% más
El 96% de los ingresos provienen de la actividad bancaria básica, después de la menor actividad por|para operaciones financieras (-66,7%) y la menor contribución de las participadas (-21%). El margen de intereses del grupo se ha situado en 4.746 millones de euros, un 14,2% más respeto a en el 2016, y los ingresos por comisiones registran 2.499 millones, un 19,5% más.
Los gastos de administración y amortización recurrentes han aumentado en un 11,8%, llegando a los 4.467.000, lo que el banco ha atribuido principalmente a la incorporación de BPI, ya que se han registrado 110 millones de costes extraordinarios asociados al banco portugués. Por otra parte, los ingresos de la cartera de participadas se han reducido en un 21%, hasta los 653 millones, reflejo, entre otros, del menor dividendo de Telefónica, cambios de perímetro y la venta del 2% de la participación de BPI en BFA (-97 millones atribuidos) registrado en enero antes de la toma|presa de control.
La morosidad, a la baja
La entidad ha querido hacer énfasis en el hecho que la ratio de morosidad, es decir, los créditos con peligro de impago, se han reducido en este ejercicio hasta el 6%, por debajo de la media del sector, y la ratio de cobertura de la cartera dudosa mejora hasta el 50% (47% al cierre del 2016).
En total, en el grupo los saldos dudosos bajan hasta los 14.305 millones. En CaixaBank se sitúan en los 13.086 millones, cosa que marca una reducción de 1.668 millones en el 2017 y 837 millones en el trimestre, que incluye venta de carteras.
Las dotaciones para insolvencias se sitúan en 799 millones. En la evolución anual (+154,2 %) incide la liberación de 676 millones de euros de provisiones de la cartera crediticia en el cuarto trimestre del 2016, después del desarrollo de modelos internos, de acuerdo con la Circular 4/2016. Aislando este efecto, la evolución anual sería del -19,3%.
Prioridades de cara en el 2018
El presidente de la entidad, Jordi Gual, ha asegurado que las perspectivas de la banca española se sitúan en un escenario nuevo, caracterizado por la estabilidad de los balances, la reducción de la morosidad, la mejora gradual de la rentabilidad y la disminución de las incertidumbres regulatorias. Alerta, sin embargo, que este escenario también presenta algunos desafíos, que encaran como prioridades a alcanzar para el 2018.
En este sentido, Gual ha hecho un repaso en el Plan Estratégico 2015-2018, en que ha asegurado que "ya estamos muy cerca de llegar a nuestros objetivos". Un plan que se basa en aumentar la calidad y la reputación, pero con retos.
Estos retos se basan principalmente en avanzar con la digitalización con el foco en la experiencia del cliente, una estrategia que ya está en marcha con varias propuestas digitales de la entidad. También la reducción de problemáticos, la diversificación de ingresos, la contención de costes y la creación de valor en BPI. Todo eso se engloba en el objetivo final para la finalización del año, que es "llegar a una rentabilidad de entre el 9 y el 11%".
Por último, el presidente ha querido poner énfasis al hecho de que la reestructuración del grupo "La Caixa" ha finalizado. Gual explica que esta reestructuración pasa por "crear un modelo socialmente responsable". En este sentido, Gual ha destacado el trabajo hecho por la Obra Social "La Caixa", que prevé una inversión superior a los 2.000 millones para este 2018.