CaixaBank llevará a cabo la integración operativa por la fusión con Bankia el próximo 12 de noviembre, lo que conllevará, entre otras cuestiones, la unificación de la oferta de servicios financieros sin comisiones para clientes vinculados. La entidad bancaria ha confirmado este miércoles esta fecha, y ha informado de algunos de los cambios que tendrán lugar y que afectarán a los clientes.
Así, el programa "Por ser tú" de Bankia pasará a integrarse en el "Día a día" de CaixaBank, que ofrece de forma gratuita la operativa y los servicios más habituales, con el único requisito de la vinculación del cliente y de las personas con las que comparta la titularidad de la cuenta. Entre estos servicios, se incluye la tarjeta "MyCard", que combina los servicios de las tarjetas de crédito y de débito.
¿Cómo afectará a los clientes?
La primera entidad bancaria española ofrecerá esta tarjeta de manera gratuita a los clientes de "Día a día", mientras que los antiguos clientes de Bankia que no estén vinculados deberán pagar 36 euros anuales. Antes de la fusión, los clientes de Bankia no vinculados, que no se beneficiaban de "Por ser tú", tenían un coste anual de 28 euros anuales, 8 euros menos.
Aquellos clientes vinculados que pasen de "Por ser tú" a "Día a día" podrán mantener su tarjeta actual de débito gratuita hasta junio de 2022 y también podrán contratar cualquier tarjeta de CaixaBank y beneficiarse de las bonificaciones que introducen, según ha detallado la entidad.
En cambio, los que no formen parte de "Día a día", es decir que no tienen vinculación, y mantengan su tarjeta de débito pagarán 36 euros a partir del 1 de enero de 2022.
Fuentes de CaixaBank han apuntado que las condiciones para formar parte de "Día a día" son las más fáciles de cumplir del sector bancario, por lo que se prevé que sean muchas las personas que se queden exentas de pagar comisiones.
Para disponer de servicios totalmente gratuitos es necesario que el cliente tenga una nómina o ingresos superiores a los 600 euros al mes o 6.000 anuales, una pensión superior a 300 euros al mes o un saldo superior a 20.000 euros en algunos productos, además de tener tres o más recibos domiciliados o realizar tres o más compras con la tarjeta.