Calma, relativa, desde La Moncloa a las previsiones más pesimistas que ha dado el Banco de España sobre el crecimiento económico. La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, Nadia Calviño, ha afirmado este jueves que, en un contexto de incertidumbre como el actual, no sorprende que la previsión de crecimiento del Banco de España para el 2023 (1,4%) difiera de la proyectada por el Gobierno (2,1%), y ha subrayado que lo más "importante es el que marcan" estas previsiones: que España seguirá creciendo. Eso sí, todavía sin recuperar los niveles de antes de la pandemia que países como Francia o Italia ya lo han hecho en muchos aspectos.
"No sabemos qué pasará"
"Tenemos los mismos datos, pero no sabemos qué pasará en el futuro. En los próximos meses, la economía española estará marcada por lo que pase a la guerra y por como evolucione la economía alemana, que está poniendo medidas en marcha para tratar de evitar una ralentización económica que pueda tener un impacto todavía más importante sobre la economía europea y, por lo tanto, sobre la española", ha apuntado en una entrevista a Onda Cero. La vicepresidenta ha afirmado que el Banco de España estima para este año 2022 un crecimiento "muy fuerte", del 4,5%, mayor del previsto por el gobierno (4,4%), y ha destacado que todos los organismos prevén que el PIB español siga creciendo el año que viene. Así, después de ser preguntada por si se siente "desautorizada" por el hecho de que el Banco de España estime un crecimiento para el 2023 sed décimas menor en el previsto por el Ejecutivo, la vicepresidenta ha respondido que "en absoluto". Más allá de cómo se cierre este año, el que apunta esta entidad es que la gran recuperación prevista por el próximo, no llegará finalmente hasta, como mínimo, el 2024.
"Cuando hablamos con otros organismos y con el Banco de España cabe no toma lo que otro tenga una previsión diferente como un conflicto o un ataque, es el normal", ha resaltado Calviño, que ha utilizado uno "dicho" muy popular entre los economistas en el hilo de las diferentes previsiones macro para el 2023: "Cuando hay tres economistas en una sala, siempre hay al menos cuatro opiniones". Con respecto a qué puede pasar si la economía alemana colapsa, la vicepresidenta ha señalado que el escenario central con que se está trabajando, también en Alemania, es de una "fuerte ralentización" de su economía y ha recordado que se está intentando tomar medidas entre "todos" para que no se produzca un escenario más negativo. "No siempre estos escenarios se producen, depende de nuestros actos. No nos podemos resignar a este escenario más negativo e intentaremos evitarlo", ha afirmado.
¿Y las pensiones?
El otro gran tema es el sistema de pensiones que, para seguir aguantándolo, tocará después de más de una década los Fondos de Reserva. Así pues, con respecto al gasto que implicará revalorizar las pensiones en torno a un 8,5% para el 2023, la vicepresidenta ha insistido en que el gobierno cumplirá la ley y las subirá de acuerdo con el IPC. "Las personas mayores son las que más sufrieron la pandemia. Nosotros tenemos un compromiso con la retasación y no hay que dar ninguna duda, el Gobierno cumplirá sus compromisos. Es una ley que se votó unánimemente en el Parlamento y no generaremos incertidumbre en un ámbito que tuvo el apoyo de todos los grupos parlamentarios, aunque algunos hayan empezado a dar mensajes contradictorios", ha indicado.
Calviño ha considerado "incorrecto" que este debate sobre la subida de las pensiones se quiera convertir en un enfrentamiento entre generaciones. "Los pensionistas tendrán una revalorización y el resto de la sociedad tendrá, en algunos casos, una bajada de los impuestos y, en general, todos tendrán un apoyo y un aligeramiento con otras medidas", ha enfatizado.