La candidatura Cambres: Eines de País, la lista de los empresarios independentistas que se presentan a las elecciones de la Cambra de Comerç de Barcelona bajo el paraguas de la ANC y el Círculo Catalán de Negocios, llega a la institución marcando territorio. Según ha podido saber El Nacional en exclusiva, desde Eines de País se quiere poner en marcha un sistema de votación periódica -para todo el empresariado o por epígrafes, depende de qué cuestión se trate- y seguir así "los valores republicanos, como la votación" también dentro del empresariado; lo que será "uno de los puntos fuertes" de su programa.
De esta manera, una vez formado el nuevo pleno cameral, después de las elecciones convocadas del 2 al 8 de mayo, "si tenemos una representación fuerte en el nuevo pleno, pondremos en marcha este sistema". La idea es llevar a cabo consultas periódicas sobre varios ámbitos, pero hay dos específicas ya están del todo claras: el apoyo a la República y la soberanía fiscal. "Queremos saber si los empresarios están de acuerdo en qué la Cámara dé apoyo al Govern en el camino hacia la República", explican, y en caso que salga que sí, "nos dispondremos a colaborar como Cámara en todo aquello que sea necesario".
Al mismo tiempo, "preguntaremos si están de acuerdo en hacer soberanía fiscal, y si sale que sí, eso nos da fuerza para hacer muchas cosas", explican. ¿Un ejemplo? "Si vuelve a haber un día clave como el 1-O, ya tenemos muy ganado con estos recursos", aseguran. Además de estas, que serán una parte "indiscutible" de su programa, la intención de los independentistas es "incrustar este sistema refrendario para muchas otras cuestiones, siguiendo los valores republicanos."
Una "condición inamovible" para pactar
Estas elecciones son las más reñidas que se han hecho nunca a la Cámara de Barcelona. Hasta ahora, nunca había habido tantos candidatos ni tanta "voluntad de cambiar las cosas". Hace diecisiete años que Miquel Valls reina a la institución -tres mandatos seguidos y cuatro años de regalo por retrasos-, que ha acabado con un pleno cameral dividido, relaciones rotas y varias plantaciones al presidente. La fuerte disputa en estas elecciones, con las candidaturas de Enric Crous y José María Torres, la de Carles Tusquets, la de Ramon Masià, las mujeres de 50a50 y la lista independentista, deja bastante evidencia que cuando se forme el nuevo pleno, harán falta pactos entre candidaturas para votar al presidente.
Recordamos que a las elecciones de la Cámara, primero se vota a los representantes de los diversos epígrafes -40 en total-, que junto con las 6 sillas de las patronales Fomento y Pimec y las 14 sillas pagadas de grandes empresas, conforman la totalidad del pleno, de 60 miembros. Una vez formado este pleno, se vota el presidente, que tiene que contar con una mayoría de votos. Es por este motivo que con la diversidad de candidaturas y apoyos, parece evidente que harán falta muchos pactos, pero el independentismo avisa: "Este sistema de consultas periódicas y estas dos preguntas será una de las cuestiones incondicionales si tenemos que pactar con alguna otra lista", aseveran desde la candidatura independentista. Es por este motivo que piden que el resto de candidatos "se mojen en este sentido", explican fuentes de la candidatura a El Nacional.
Política en la Cámara, la crítica
Desde la candidatura independentista son conscientes de que a menudo se los critica para querer hacer política en un órgano empresarial. El hecho de "politizar la Cámara" ha sido criticado por varios candidatos, como Carles Tusquets, que decía en este mismo medio que "la política se hace en Plaza Sant Jaume, a la Generalitat o a Madrid, pero no a la Cámara," o reticencias como la de Enric Crous, quién asegura que "lo que no queremos es que ninguna institución política gobierne en la Cámara y no queremos politizarla". En todo eso, Eines de País reniega que "dicen que queremos hacer política con la Cámara, pero es que Valls también ha hecho política! Y siempre siguiendo lo que le decían desde Madrid y en contra del independentismo".
Sea como sea, Eines de País lo deja claro. Consultar la Cambra sobre cuestiones de país será una condición indiscutible para aquellos que quieran su apoyo. Según argumentan, la tarea de la institución es "defender los intereses de los empresarios de Catalunya, y eso no es politizar. Lo que pasa es que ahora mismo, defender estos intereses paso también por la política, y no se puede dar la espalda".