Ramon Masià (Barcelona, 1957) es uno de los hombres "de siempre" de la Cambra de Comerç de Barcelona. Entró con el último mandato de Antoni Negre al frente de la Cámara, y le gusta recordar que "yo hice presidente a Miquel Valls" en las tres candidaturas que lleva. Con todo, en 2015 decidió que "no estaba de acuerdo en cómo Valls estaba llevando la institución y me planté". Desde entonces, el pleno de la Cámara ha sido una historia de vínculos rotos que ha impulsado el mismo Masià a presentarse a la presidencia de la institución. Abogado y economista de profesión, recibe El Nacional en su despacho de la calle Beethoven y nos explica su desengaño con el presidente actual. Reniega de la gestión de Valls y de "cómo está favoreciendo la candidatura de Tusquets", a la vez que considera que "el proceso electoral no es lo bastante transparente y estamos estudiando impugnarlo".

Dice que se plantean impugnar el voto electrónico...
Por descontado. Para nosotros es esencial la pulcritud en las elecciones; la Cambra de Comerç ha estado durando muchos años en una situación de poca claridad respecto de las funciones que tiene que desarrollar, tiene pocos ingresos... Nosotros queremos empresarizar la Cámara, tener una serie de objetivos, sacarlos adelante y jugar a medio plazo. Para hacer eso necesitamos total transparencia, una política de compartir la gobernanza, no puede ser que un presidente lo decida todo. Eso ha sido una tradición en muchas asociaciones, gremios e instituciones como la Cámara pero entendemos que en el siglo XXI todo tiene que ser compartido.

Elecciones a cualquier precio, tampoco.

Ya dije que si el proceso de votación no es lo bastante transparente, impugnaré, y no me parece que sea transparente. Y eso lo primero que perjudica es a nuestra candidatura porque llevamos un montón de tiempo y retrasar las elecciones es un mal asunto. Pero elecciones a cualquier precio, para acabar con la pesadilla de los retrasos, tampoco.

¿No está de acuerdo con el proceso electoral?
Nosotros tenemos un reto que es poner en marcha las 3 Pes: personas, programa -somos la única candidatura que tenemos programa-, y proceso electoral. El proceso electoral tiene que ser un marco donde las reglas del juego estén claras, que pueda participar el máximo de gente pero con garantías, sin suplantaciones de identidad que eso es muy fácil que pase si no hay interventores al pie de urna. El día 8, que es el día de la votación presencial, habrá interventores, pero del día 2 al día 7, que es cuando se hace la votación remota, ¿donde están los interventores? No hay. Y tiene que ser de una transparencia y garantía excepcional porque se tiene que garantizar que nadie tendrá una información privilegiada, y eso es lo que no está bien desarrollado.

¿Es un problema de la ley?
No, la ley está bien hecha, porque pide la autenticación robusta, que es un aspecto esencial que quiere decir que además del certificado digital se requiere una clave de un solo uso que reduce la posibilidad de suplantación de identidad. Eso lo hemos pedido a todas partes: a la Generalitat, en el Consejo de Cámaras, al presidente de la Cámara... y todo el mundo tira pelotas fuera.

¿Por qué lo considera un proceso poco fiable?
El pucherazo puede venir porque en vez de doble clave de seguridad sólo hay una. Eso será una impugnación no sólo por parte de nuestra candidatura. Si se tiene que impugnar, se impugna, y si nosotros salimos mal parados por eso pues mala suerte. Estamos en democracia y estoy demostrando a mis posibles votantes que a mí no me tiemblan las piernas para hacer frente a quien sea; al Valls, al consejo de cámaras o a la Generalitat, que están haciendo un espectáculo de estas elecciones por falta de transparencia.

¿Esta era la intención de la consellera Chacón con la reunión del lunes pasado, no? Explicar el voto electrónico. 
La reunión de Chacón con los empresarios era echar pelotas fuera. Lo importante es tener una ley clara, yo no he visto nunca unas elecciones en la Cámara -y llevo muchos años en la institución, he visto ya cuatro elecciones- en que la consellera de Empresa se reúna para explicar cómo se hace.

El pleno de la Cámara ha sido muy pasivo y tolerante con la trayectoria errática de Valls

Usted es de los que lleva más años en la Cámara...
Sí, pero Crous, por ejemplo, también hace muchos años que forma parte. Es difícil que Tusquets pueda decir lo mismo, porque es un outsider. Con respecto a Enric Crous, es una persona que sí que forma parte de la Cámara, ha asistido a los plenos y en este sentido es un gran conocedor de la institución, lleva más años que yo. Él fue vicepresidente de Antoni Negre, el presidente anterior a Miquel Valls, pero sin embargo no conoce la Cámara con tanto detalle como yo.

¿Qué papel ha jugado usted en la Cámara?
Yo he sido la persona que ha intervenido en la confección, he hecho de headhunter en varias ocasiones seleccionando a muchos de los actuales empresarios. Para resumir, mi conocimiento es mucho más profundizado que cualquier otro.

Ya que conoce tanto la Cámara, ¿qué cree que ha fallado en estos años?
Tenemos que distinguir la Cámara de su presidente Miquel Valls y del pleno. Por una parte creo que el pleno de la Cámara ha sido muy pasivo y muy tolerante con la trayectoria errática de Valls. Yo en el 2015 rompí formalmente las relaciones con Miquel Valls de forma civilizada. Le dije a Valls que me parecía que estaban siendo muy pasivos y muy seguidistas con las soluciones que pudieran venir de Madrid. Con eso no hay duda que a Valls le ha ido bien porque así él ha tenido más del doble del mandato, porque su tercer y último mandato empezó en el 2010, en el 2014 tocaban elecciones y estamos en 2019.

¿En qué ha fallado Valls?
Un empresario, si es empresario hace cosas. Si hace cosas se puede equivocar, pero al menos hace cosas. Y Miquel Valls no ha actuado con mentalidad empresarial, no ha impulsado cambios dentro de la Cámara para que nosotros seamos útiles entre los empresarios. Hay un divorcio extraordinario entre la Cámara y sus asociados, y eso es lo que forzó que en el 2015 después de haber sido con el Valls durante 2 legislaturas, rompiéramos relaciones.

¿Tienen una mala relación ahora?
Yo tengo una mala relación con Miquel Valls, sí. O él la tiene conmigo. Es una persona que ha favorecido desde su posición la candidatura de Tusquets, que es un outsider, no tiene ninguna relación con la Cámara. Valls dice que ha mantenido una posición neutral y no es verdad. Yo cometí una imprudencia que volvería a cometer, que es decir lo que pienso. Y de hecho ahora todo el mundo dice que se tiene que cambiar la Cámara pero eso yo ya lo dije en el 2015 antes de las elecciones.

Valls da una ayuda totalmente ilegítima en la campaña del Tusquets

En esta legislatura ha habido un gran déficit democrático porque el presidente y el comité ejecutivo hanhecho lo que han querido con muchas cuestiones y el pleno de la cámara han sido unos comparsas, y el único que ha hecho una actividad importante dentro del pleno he sido yo.

El pleno tampoco parece estar demasiado contento con Miquel Valls.
No. Ya son tres plenos seguidos que Valls recibe un plante. El primero estuvo en noviembre, en la Fira. Después, el mes de enero también se hizo un pleno en que el cuórum -tienen que ser 35 como mínimo- fue insuficiente. Y por último este pasado mes de marzo fueron sólo 26 los que asistieron, y era su despido. Y tienen la barra de hablar de boicot... El boicot le están haciendo miembros de su comité ejecutivo y también gente de la candidatura del Tusquets.

¿Del Tusquets?
Hay una relación malsana entre el presidente de la Cámara, que da una ayuda totalmente ilegítima al señor Tusquets. El Valls tiene que reinar y gobernar, no tiene que hacer nada, y lo está haciendo continuamente. Por otra parte, el señor Tusquets se tiene que preocupar de tener la sede social de sus dos empresas en Catalunya porque él quiere gobernar la Cambra de Comerç de Barcelona. Y las dos empresas con que va a las elecciones están fuera. Y además, va con doble juego, por Trea, y si no sale, él ya es miembro del pleno porque es el presidente del Mediolanum y ha pagado su escaño y ya lo tiene. ¿Y este escaño quién se lo ha dado? Se lo ha facilitado en gran medida, con un hermetismo y un secretismo que ni la KGV, Miquel Valls.

Todo el mundo acusa a Tusquets de ser el continuista del Valls, pero él se esfuerza en negarlo
Ir de delfín de otro es mal asunto porque tú tienes que ir con un programa propio y empuje. Es absurdo que él quiera ser el presidente del Barça siendo del Español. No ha pisado nunca el campo, no conoce a nadie... quizás consigue bastantes votos de la calle y llega a presidente. A mí los votos de la calle no me preocupan, estamos en una democracia y si la gente considera que Periquito Tusquets puede ser presidente del Barça, pues perfecto, todo es posible. Lo que considero grave es que haya conjura entre las estructuras de poder, que tienen que estar por las cosas de la Cámara y no para facilitarle las elecciones a un banquero. Hablamos como si la Cámara de Barcelona fuera el Barça: ¿Qué hace a un señor de Madrid, un merengue, con el Barça? Que haga las elecciones en Madrid con el Mediolanum, que es donde tiene la sede social.

Tusquets que haga las elecciones en Madrid con el Mediolanum, que es donde tiene la sede social

¿Qué haría diferente de Valls?
De la mala gestión de Valls, lamentamos también que ahora quiera gastarse en el último pleno 450.000 euros de manera extraordinaria en información de la Cámara cuando no tiene ningún sentido. Nosotros podemos propiciar un cambio; tenemos la mejor red de diplomacia corporativa del mundo. Tenemos un buen equipo de profesionales y por lo tanto necesitamos un liderazgo claro y una gobernanza colegiada. La contribución a la Cámara tiene que ser desde el desinterés, no para calentar sillas de plata, de oro o de bronce. Nosotros vamos a servir y a hacer que nuestra Cámara sea fuerte; si es fuerte podremos ayudar y sino no podremos hacerlo como lo hacen la Cámara francesa o los alemanes, que ellos tienen una cuota cameral obligatoria. Nosotros por una frivolidad del gobierno Zapatero perdimos eso.

Uno de los grandes problemas de la Cámara es un déficit de financiación. ¿Qué papel juegan las 14 sillas pagadas?
El 2010 Zapatero sacó la cuota obligatoria y en la ley del 2014 se hizo un estamento nuevo que es las empresas de mayor contribución económica a la Cámara, que introduce una cosa en la que yo estoy totalmente en contra, que rompe el principio que las Cámaras son radicalmente democráticas, porque da posibilidad que gente ponga dinero y se quede con una poltrona, y no hay ninguna limitación por parte de la ley marco sobre cuáles son los requisitos para poder optar. Eso se ha dejado en manos de Miquel Valls y él es quien ha fijado la cantidad más alta permitida, que son 75.000 euros mínimo por silla.

Yo no tengo un banco detrás, un 'Masiolanum' para que me ayude. Sólo el Tusquets tiene el Mediolanum

Por otra parte, no hace falta que haya 14 empresas, eso lo ha hecho el Valls, cosa que es un 23% del total del pleno y se come casi una cuarta parte de los votos democráticos. Y eso hace que el señor Tusquets, con la ayuda de Valls, ya tiene un lugar asegurado. Él ya tiene la silla de Mediolanum. Según mi criterio, la ley española es injusta.

No lo considera democrático...
Es el conjunto de varias acciones de Valls el que está sesgando el sentido democrático de estas elecciones. Además, las relaciones con estas empresas las ha llevado directamente Miquel Valls a puerta cerrada, y eso es una falta de transparencia muy grave de cara los miembros del pleno y las empresas que tienen que votar. Yo no tengo un banco detrás, no tengo el Masiolanum para que me ayude. Sólo el Tusquets tiene el Mediolanum, ni el Crous tiene un banco detrás.

¿Está a favor de la cuota obligatoria?
Entiendo que cuando existía se podría haber hecho más a cambio de esta cuota obligatoria. Cuando tienes el prepago y la gente paga 50 millones de euros el año, la tendencia es no preocuparse demasiado para el día de mañana, porque aquel dinero ya lo tienes garantizado. Pero Zapatero se pasó de frenazo sacando la cuota obligatoria. En este país todo funciona mal, los empresarios y los políticos. Todo es un fiel reflejo de una sociedad del 'me da igual'. Las Cámaras reivindicamos que nos podemos morir de inanición si no nos ayudan.

Desde los inicios de su campaña ha criticado que estas elecciones "parecen un concurso de belleza". ¿A qué se refiere?
Sí. La Cámara no puede ser una entidad con nombres importantes de grandes empresas que no tienen una vinculación con el tejido empresarial de la Cámara. Yo tengo que entonar el mea culpa porque he sido una parte activa de un modelo que está muerto. En el 2015 me caí del caballo y vi que eso no podía ser. Las empresas grandes tienen un papel muy importante a jugar pero a la fundación.

¿Qué es la fundación?
Al igual que el Barça tiene la fundación del Barça, a mí me gustaría que la Cámara tuviera una fundación donde las grandes empresas que pueden invertir dinero en la institución puedan jugar un rol de financiadores a largo plazo de la Cámara. Yo estaría dispuesto a dotar de mucho dinero esta institución para que permita desarrollar una tarea a medio plazo, como por ejemplo la Formación Dual. La fundación iría por periodos de 10 o 15 años, sin ir ligada a que haya un mandato u otro. Sería una garantía para que la Cámara no gaste más de lo que se tiene.

¿Con qué porcentaje de participación se sentiría satisfecho?
Cuánto mejor, pero lo importante no es el número sino las condiciones con que la gente va a votar. Una de las cuestiones con que el Valls ha sido uno mal gestor ha sido con el censo electoral. El censo salió publicado 30 días en noviembre del 2017 -estamos en el 2019- y hay otras cámaras que lo han tenido publicado durante meses con un PDF. En nuestra Cámara, con este secretismo característico, sólo estuvo 30 días, y sólo se podía consultar. Además, lleva un decalaje de tres años, porque la Cámara no ha cumplido con la obligación de actualizar los datos del censo, y por lo tanto da muchísimos errores pero las empresas sólo se podían quejar durante aquellos 30 días.

Valls es el antihéroe porque es muy responsable del mal funcionamiento de estas elecciones

Yo no estaré siempre con la boca cerrada, y es importante dejar claro que se han hecho cosas mal. La calidad del censo depende de todas las cámaras catalanas, que el 1 de enero de cada año están obligadas por ley catalana a actualizar este censo. Es una frustración tremenda porque hay empresas que quieren votar y no pueden porque no están en el censo y ya no lo pueden rectificar. En definitiva, si no vamos a estas elecciones en condiciones, puede pasar de todo, y estamos en un tris que pase. En todo eso, Valls es el antihéroe, porque es muy responsable del mal funcionamiento de estas elecciones.