La Cámara de Comercio ha confirmado su última previsión de crecimiento de la economía catalana para este año, que sitúa en el 3,1%, cuatro décimas superior a la estimación que hizo en enero, según recoge su último informe.
El presidente de la Cámara, Miquel Valls, ha explicado que se está cumpliendo el escenario más optimista recogido en su último informe, de ahora hace tres mesos. La previsión de crecimiento supera en dos décimas la presentada por el Gobierno este año, y es superior a las estimaciones para el conjunto de la economía española, que se sitúan en torno al 2,7 o 2,8%. La economía catalana, ha destacado Valls, "seguirá creciendo a un ritmo ligeramente superior" a la española gracias a la buena marcha de la industria y de las exportaciones.
El presidente de la Cámara ha manifestado que este año todos los componentes de la pedida interna registrarán un crecimiento ligeramente interior respecto del año pasado, pero seguirán siendo "cifras positivas". La inversión será el gran motor, con un crecimiento previsto del 4,8%, junto con el consumo privado, que crecerá un 2,3%, mientras que el consumo público mantendrá un ritmo más moderado, del 2%.
Desaceleración
La aportación del sector exterior será "ligeramente menos positiva" que en el 2017 por el impacto de la desaceleración del comercio mundial sobre las exportaciones y por la subida del precio del petróleo.
Por sector, la industria seguirá siendo el más dinámico a lo largo del año, con un aumento del 4,6%, seguido de la construcción con el 3,6% y de los servicios, con el 2,7%