La Cambra de Comerç de Barcelona ha apostado por el pago por uso como vía de financiación de la red viaria catalana y modelo único en sustitución del actual modelo de peajes, que ve como una fuente de desequilibrios territoriales. “La base de este nuevo sistema tendría que ser el pago tarifario por uso a partir de los principios 'quien usa, paga’ y ‘quien contamina, paga’, tal y como emana de las directivas europeas”, defienden desde la institución empresarial. Además, según la Cambra, se tendría que aplicar tanto a vehículos ligeros como pesados.
Por ello, ve una oportunidad entre 2019 y 2021 —cuando finalicen las concesiones de las principales autopistas de Catalunya— para formalizar este cambio. De hecho, este modelo no solo lo pide para Catalunya, “sino que tendría que ser un modelo único y equitativo para todo el Estado que elimine los desequilibrios territoriales actuales”. Para lograrlo, “es necesario el compromiso del ministerio de Transportes” para encauzar “la transición hacia un modelo más justo”.
Pago según la distancia y la congestión
Respecto al modelo concreto de tarificación, debería “ir hacia un modelo de pago por uso por distancia recorrida y tarifa variable en función de la congestión”. En este sentido, la institución ha recordado que la propuesta de la Generalitat para Catalunya aboga por “una tarifa plana que pagarían todos los usuarios que estaría formada por dos modalidades: una tarifa anual para residentes y otra modalidad de tarifas temporales para vehículos de paso”.
En este sentido, avala la propuesta de la Generalitat de implantar la viñeta, una tarifa plana que ascendería a unos 70 euros para residentes propietarios de turismos, y de entre 1.275 y 1.700 euros para los camiones de más de 10 toneladas de carga. Según las estimaciones preliminares de la consellería de Territori i Sostenibilitat, la viñeta se traduciría en unos ingresos anuales de 1.000 millones —de los que el tráfico exterior aportaría un 30%—. Unas cifras que permitirían asumir todos los gastos, incluyendo las compensaciones pendientes a favor de las concesionarias.
El 52% de las vías están en manos del Estado
La propuesta toma importancia —según la Cambra— por la preexistente de elevada deuda pública agraviada por el previsible incremento sustancial de déficit público por la pandemia. “La introducción del pago por uso con carácter finalista es una garantía para el mantenimiento de una red de carreteras en buen estado de conservación y seguridad”, ha manifestado la Cambra.
También indica que estamos delante de una "oportunidad singular para definir un modelo de gestión de la red viaria y sostenible económicamente al largo del tiempo ". Además, considera que debería ser finalista y que serviría para ordenar la existencia de peajes directos, peajes indirectos y vías libre de peaje.
Actualmente, en Cataluña hay 12.000 kilómetros de red viaria, de los cuales un 13% transcurre por vías de altas prestaciones. El 46% de estas vías están en manos de la Generalitat, el 52% del Estado y el 2% restante de las administraciones locales. Entre los vías de otras prestaciones, el 60% —más de 1.000 kilómetros— se rige por una concesión.
Otra de las propuestas que hace la Cámara es aplicar la tasa a todas las vías de alta capacidad independientemente de su titularidad y por eso ve "imprescindible" el traspaso a la Generalitat de las vías que ahora son titularidad del Estado, como se ha hecho en el País Vasco.