La Cambra de Comerç de Barcelona, en la línea de todos los organismos económicos, ha revisado a la baja las previsiones de crecimiento de Catalunya. Concretamente, ha rebajado 1,5 puntos el crecimiento del PIB de Catalunya hasta el 4,8% para este 2022 y que provocará que no lleguemos a las cifras prepandemia hasta el 2023, un dato muy parecido a las previsiones que publicó el Govern la semana pasada. Los motivos de esta rebaja, tal como han explicado este martes a la presidenta de la corporación Mònica Roca y el jefe del gabinete de Estudios Económicos, Joan Ramon Rovira, las presiones inflacionistas, que este año se podría situar en torno al 7% por término medio. Otro de los motivos de este descenso de las previsiones ha sido la invasión de Ucrania por parte de Rusia que ha provocado un alza de los precios energéticos, sobre todo del gas y el petróleo y todo, provoca un clima de incertidumbre económica para los próximos meses.
Ante este panorama, considera que la gran duda de la economía es en qué grado este aumento de los precios energéticos se acabará trasladando a la inflación subyacente, es decir aquella que excluye los precios energéticos y los alimentos no elaborados. En este sentido, las empresas encuestadas por la Cambra consideran que los precios de venta aumentarán durante el segundo trimestre del año, aunque mucho menos que durante los últimos tres meses. Otro hecho adicional con respecto a la inflación, es que no ha estado el mismo crecimiento de los salarios en Catalunya, ya que los salarios pactados por convenio están mucho por debajo (2,2%) del crecimiento de la inflación hecho que no está provocando una espiral precios-salarios. Si esta tendencia se mantiene, según al Cambra , tendría que provocar que la inflación se moderara durante la segunda mitad del año por la contribución negativa de los precios energéticos. Ahora bien, sin embargo, la corporación reclama que la pérdida de poder adquisitivo de las familias se tendría que paliar con más ayudas públicas por proteger la población más vulnerable.
Evolución del mercado laboral
Con respecto al mercado laboral, que es una buena muestra de cómo está la economía del país, la Cambra constata que ha mantenido una clara tendencia positiva durante el primer trimestre del año. De hecho, si recordamos la última Encuesta de Población Activa (EPA) el paro en Catalunya fue del 10,2%, la tasa más baja desde el 2008 y, además, los afiliados a la Seguridad Social han seguido aumentando y ya son un 2,6% superiores a las cifras prepandemia. Esta situación positiva también se le suma que los trabajadores en ERTE en Catalunya han bajado considerablemente hasta los 22.107 por término medio durante el mes de marzo.
Ahora bien, esta buena marcha del mercado laboral en Catalunya contrasta, según las encuestas de la Cambra, con el "debilitamiento de la marcha de los negocios del empresariado catalán", que todavía no se ha revertido durante este 2022 por culpa, primero, de la aparición de la variante ómicron, y, después, por el aumento de la inflación agravado por el inicio de la guerra. Al mismo tiempo, sin embargo, a pesar de este empeoramiento de las perspectivas, hay un sector que funciona totalmente a la inversa del resto, como es la hostelería, que prevé un muy buen comportamiento en los próximos meses gracias a la mejora del turismo extranjero.
Con respecto a la llegada de los Fondos Next Generation en Catalunya, la Cambra ha reclamado que Catalunya reciba entre el 20 y el 25% de estos fondos por parte del Gobierno, ya que el país representa el 19% del PIB español, el 25% de la industria manufacturera, el 23% del I+D y el 25% de las exportaciones, de aquí que el porcentaje sea tan elevado. Además, hay que recordar que, de momento, lo que ha recibido Catalunya es muy inferior a este 20%.