La Cámara de Barcelona, liderada por Joan Canadell y reunida ayer en el pleno, aprobó por mayoría una declaración institucional para mostrar su posicionamiento ante la inminente sentencia del juicio en el procés. En el manifiesto, la Cámara da apoyo a la huelga general del 11-O y denuncia "la judicialización de la política que ha vivido y vive nuestro país, la falta de seguridad jurídica y la inestabilidad económica que se deriva", a la vez que insta al resto de instituciones a sumar para dar "una verdadera respuesta de país con un impacto que vaya más allá de nuestras fronteras".
En el comunicado, la Cámara considera que "las personas juzgadas ejercieron derechos fundamentales reconocidos a la Declaración Universal de los Derechos Humanos y cumplieron con el mandato democrático surgido de las urnas" y asegura que "visto el momento excepcional que vivimos de regresión de derechos y libertades en Catalunya, las Cámaras de Comercio no podemos quedar indiferentes y, por lo tanto, apoyaremos la respuesta mayoritaria de las instituciones y de la ciudadanía en la defensa no violenta de la democracia, la libertad y los derechos individuales y colectivos".
En este sentido, la institución asegura que se pone "a disposición" del resto de instituciones y sociedad sivil para "sumar una reacción efectiva y la más unitaria posible" que se convierta en una verdadera "respuesta de país", con un impacto "que vaya más allá de nuestras fronteras".
Por último, la Cámara hace un llamamiento al mundo empresarial, patronales, organizaciones, sindicados y al resto de operadores económicos a "añadirse a este manifiesto y a trabajar conjuntamente por el restablecimiento de los derechos y libertades en nuestro país, en beneficio de la ciudadanía, de las empresas y sus trabajadores".