El 16.º congreso de la UGT ha dado luz verde este jueves a la candidatura continuista de Camil Ros, como secretario general y a Matías Carnero, como presidente. El 77,3% de los delegados que han ido al Palacio de Congresos de Barcelona han aprobado la reelección de los dos líderes, que accedieron al cargo en el 2016 en una asamblea en Terrassa.
En total, se han emitido 353 votos, de los cuales 266 han sido a favor, 78 en blanco y 9 nulos. El congreso se ha celebrado de manera presencial y con un formato reducido con 400 delegados y con poca presencia institucional para respetar las medidas de prevención de la Covid.
Otros cargos que repetirán cuatro años más a la dirección del sindicato son Nuria Solé, Jordi Caballonga, Núria Gilgado, Enriqueta Duran, José Antonio Pasadas o Eva Gajardo.
Los líderes de UGT Catalunya
Camil Ros llegó a la UGT después de formar parte de las Joventuts d'Esquerra Republicana de Catalunya (JERC). En el sindicato, cofundó el movimiento Asonada y con 26 años se puso al frente de la UGT en las comarcas gerundenses, hasta el 2008, cuando entró en el secretariado nacional, primero como encargado de Política Sectorial. Posteriormente, como responsable de Política Sindical y del Área Externa. En el 2016 sucedió Josep Maria Álvarez –el actual secretario general estatal de la UGT– al frente del sindicato.
Matías Carnero empezó a trabajar como operario de montaje en Seat con 19 años. Al cabo de tres años, fue escogido delegado al comité de empresa de la fábrica de la Zona Franca. En el 2003 se convirtió en presidente del comité de empresa de la automovilística en Martorell, cargo que todavía ocupa. En el 2009 entró a formar parte del secretariado de la UGT en Catalunya y a partir del 2016 es su presidente.
Durante la primera jornada de Congrés, Ros hizo balance del primer mandato en un discurso en el cual prometió que la llegada de la pandemia no hará que "renuncien" a las reivindicaciones de acabar con la reforma laboral y del sistema de pensiones del PP o reclamar la reducción de la semana laboral y la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) como "política de reactivación económica". Durante su discurso, Ros sacó pecho del papel de la UGT durante el procés independentista y pidió que se empiece un nuevo ciclo político a Catalunya, que priorice la agenda social.
Petición de indulto
El acto de clausura ha empezado con una intervención de la exconsellera de Treball Dolors Bassa, encarcelada por su papel durante el referéndum del 1-O y que militó al sindicato en las comarcas gerundenses. "Me habría gustado participar porque os llevo siempre al corazón", ha dicho Bassa, que grabó este mensaje poco antes de volver a entrar en la prisión Puig de les Basses al principio de mes, después de que el Tribunal Supremo le revocara el tercer grado.
Precisamente, el congreso ha votado por "aclamación" una resolución que pide en el Gobierno que conceda el indulto a los 9 presos políticos. "Queremos a nuestra compañera libre y a la calle", ha reclamado la encargada leer, a la portavoz nacional del Asonada-Jóvenes de la UGT, Elena Àlvarez, que ha lamentado que "como organización no hemos hecho bastante por ella".
También se ha votado un documento que reclamaba parar la extrema derecha durante las próximas elecciones al Parlamento y otro contra el incremento del periodo de cotización de las pensiones.