Camil Ros ha sido escogido esta noche nuevo secretario general de la UGT en Catalunya con el apoyo del 83,55% de los votos de los delegados que han asistido al 15º congreso nacional del sindicato.

Esta mañana se clausurará el congreso en Terrassa, donde se proclamará la nueva dirección con  la presencia del president de la Generalitat, Carles Puigdemont, que ya lo ha querido felicitar esta noche a través de su cuenta de Twitter.

Cuando se ha hecho pública la composición del nuevo secretariado general, Ros ha querido dejar claro que su prioridad será "recuperar el derecho laboral perdido durante la crisis" y ha puesto de manifiesto que la UGT se tiene que centrar en "hacer sindicalismo a las empresas y a la calle y no a hacer política". En este sentido, ha explicado que desde el sindicato "nunca pondremos a votación si somos constitucionalistas, federalistas o independentistas, porque aquí caben los federalistas, los independentistas y los constitucionalistas".

Ros sustituye a Josep Maria Àlvarez, que asumió al principio de marzo la secretaría general de la UGT en España, dejando el cargo en territorio catalán después de 26 años. 

Esta candidatura era la única que se presentaba y ha recibido 315 votos a favor y 62 abstenciones. El nuevo presidente es Matías Carnero, que también es presidente del comité de empresa de Seat, mientras que los nuevos vicesecretarios generales elegidos han sido, por una parte, Jordi Camallonga, que hasta ahora había sido secretario de Organización, y, de la otra, Laura Pelay, la secretaria de Estado del Bienestar y Trabajo. 

El nuevo secretario general entró en la UGT el año 1994 como cofundador de L'Avalot, la sección de jóvenes del sindicato en Catalunya. Cuatro años más tarde asumió el cargo de secretario general en Girona hasta 2008, cuando entró a la secretaría nacional como secretario de Política Sectorial y en el 2009 tomó el cargo de secretario de Política Sindical y coordinador del área externa.