El presidente del Consell General de Cambres de Catalunya y de la Cámara de Barcelona, Joan Canadell, ha advertido del riesgo de cierre de cámaras catalanas si éstas no cuentan con la financiación necesaria. En una entrevista de Europa Press, Canadell ha lamentado que se encuentran en esta situación "tres o cuatro" cámaras, las de menor tamaño, sin citarlas.
Por eso, considera que la propuesta de Decreto ley del Govern que regulará la participación institucional y que fijará la financiación estructural de estas entidades es un "parche necesario", después de que la Ley de Cámaras de Comercio de Catalunya haya quedado paralizada por la Covid-19 y también ante la previsión de una legislatura más corta tras el anuncio del presidente de la Generalitat de convocar elecciones, ha dicho.
Para Canadell, este decreto es un "paso previo" a la futura ley de cámaras, y, preguntado por si prevé oposición por parte de las patronales o de los grupos de la oposición, ha confiado en que el Parlament ratifique el decreto en los plazos previstos. "No sería lógico que nadie se opusiera, porque esto va a favor de que las cámaras puedan seguir haciendo su trabajo", ha afirmado.
2,5 millones de financiación
De esta propuesta de decreto se desprenden 2,5 millones de euros de financiación para las cámaras este año, una cantidad que se repartirá entre las 13 cámaras catalanas y que para Canadell cubre la "parte básica" del funcionamiento de estas entidades.
Ha añadido que estos 2,5 millones sirven para "parar el golpe", ya que contribuyen a aportar a las cámaras una financiación mínima necesaria para que no cierren y puedan seguir dando servicios a los empresarios.
"Si no, tendremos que cerrar cámaras. Tres o cuatro ya han dicho que, si no, cierran; y otras, que se lo pensarán. Las más pequeñas ya han dicho que entregan las llaves, y así se le dijo al presidente y al vicepresidente", ha dicho en alusión a una reunión de hace unos días con Quim Torra y Pere Aragonès en la que abordaron este decreto.
Cuotas voluntarias paralizadas
La Cámara de Barcelona preveía empezar a cobrar este año a las empresas una cuota voluntaria por los servicios prestados por la que preveía ingresar este ejercicio entre 200.000 y 400.000 euros, si bien esta medida no se ha llevado a cabo tras la crisis generada por el coronavirus.
Se trataba de una cuota voluntaria de 60 euros para los autónomos, 120 euros para las microempresas, 300 euros para las pymes, 1.200 para las empresas de tamaño medio y 3.600 para las grandes empresas.
Canadell ha indicado que se retomará el cobro de cuotas voluntarias en septiembre sólo si la situación lo permite: "Si no, ya veremos".
En este sentido, ha defendido que la financiación de las cámaras debe venir, en parte por esta cuota voluntaria, pero también por una contribución de las administraciones públicas, y otra aportación dependiendo de las funciones públicas que asuma cada cámara.
Consultas
También se ha referido al sistema de consultas a los empresarios impulsado por la Cámara de Barcelona desde que él la preside, y por el cual la entidad pregunta a los empresarios por temas de actualidad.
Ha dicho que quieren hacer escalable este plan piloto simplificando el sistema y habilitando una aplicación para que los empresarios voten, para lograr así una mayor participación.