Joan Canadell, presidente de La Cambra de Comerç de Barcelona ha denunciado este viernes que los Presupuestos Generales del Estado para 2021 elaborados por el Gobierno prevén solo la mitad de los 3.800 millones de euros que, según sus cálculos, Catalunya necesita para inversiones en infraestructuras. Lo ha indicado así a través de su cuenta de Twitter: “Catalunya tiene un déficit acumulado de inversiones de 45.000 millones respecto a la media en España. Hace falta invertir cerca de 4.000 millones durante 10 años para poder decir que no estamos injustamente discriminados”, ha señalado en la red social.
Según el órgano cameral, con una inyección de 3.800 millones anuales a las administraciones de la comunidad, se eliminaría en el horizonte de 2030 el déficit de infraestructuras. En un comunicado, la Cambra además asegura que el proyecto de presupuestos asigna a Catalunya en inversión real 1.999,30 millones (el 16,5% del total para regiones), importe al que "habría que sumar 200 millones más que aparecen en el capítulo 7 del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, lo que elevaría la cifra total a 2.199,30 millones".
De esta cantidad, calcula que 1.900 millones de euros (el 86%) van a parar a infraestructuras de transporte y movilidad, frente a los 3.800 millones que defiende la Cambra que serían necesarios para llegar a un remanente de capital en esta materia del 19%, un porcentaje que está en la línea del peso de Catalunya en el conjunto del PIB.
“Ya se ha invertido en otras comunidades, ahora toca Catalunya”, ha indicado Joan Canadell. De esta manera, La Cambra de Comerç rechaza el proyecto de presupuestos generales porque “no da respuesta a las necesidades de inversión en infraestructuras de transportes y mobilidad de la economía catalana”.
La Cambra rechaza una reforma del sistema de cotización de autónomos
La Cambra, este viernes, también ha rechazado la propuesta del Estado de cotizar en función de los ingresos por parte de los autónomos: “puede conducir a un sistema más justo, pero plantearla en el escenario actual denota más bien un afán recaudatorio”.
La organización indica también que, si entrara en vigor ahora mismo, la reforma utilizaría como referencia la facturación de 2019, “lo que no se ajustaría a la realidad de los autónomos que han perdido ingresos”. La Cámara apuesta por una normativa menos impositiva que ponga en valor a los autónomos como potenciadores de la actividad económica, “como se hace en el resto de Europa”.