El presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona, Joan Canadell, asegura que el Estado español está "técnicamente en quiebra" y en unos "meses" podría acabar con una intervención europea que, a la larga, puede suponer una "oportunidad" para el independentismo. "España nos está arrastrando a la quiebra y al desastre más absoluto", defiende Canadell en una entrevista con la ACN.

El líder de la Cámara admite que en los próximos seis meses no toca hacer la independencia porque hay que estar pendientes de ayudar a las empresas para que sobrevivan pero dice que en el 2021 habrá un "nuevo momentum" para el movimiento. "¿Quién tiene ganas de estar en un país que en una crisis cae un 22% cuando la mayoría de Europa cae un 5% o 6%? No tiene ningún sentido", afirma.

Joan Canadell durante la entrevista con la ACN / ACN

"En los próximos seis meses no podemos estar pendientes de si tenemos que hacer una DUI o si tenemos que salir a la calle, o si vendrá a pegarnos la policía", asegura el presidente de la Cámara, que cree que hay que prepararlo todo para que las empresas sufran lo mínimo posible. Después, sin embargo, cree que será "más necesario que nunca" defender la separación de España.

De hecho, Canadell niega que después de la pandemia haya que aparcar los argumentos independentistas. "Al revés", avisa. "No hay ningún país de Europa que esté sufriendo tanto la crisis como España, ni a nivel económico ni de salud", critica.

Canadell cree que el Govern "se ha quedado corto" con las ayudas para empresas, pymes y autónomos que ha presentado en los últimos meses, pero recuerda que la capacidad de endeudamiento la tiene Madrid.

En este sentido, el líder de la Cámara lamenta que no prosperara la propuesta del presidente Quim Torra al presidente español, Pedro Sánchez, de pedir un préstamo al fondo de rescate europeo, el MEDE.

"Por sentido común y lógica económica, tendríamos que haberlo pedido", dice Canadell, que no entiende "porque la conselleria de Economía no se suma" a esta propuesta. "Probablemente ahora tendríamos 5000 millones de euros para poner sobre la mesa", afirma.

"No hay ninguna excusa para no utilizar deuda pública para superar la situación, porque es excepcional. El problema que tenemos es que el Estado ya venía muy endeudado", lamenta Canadell. El presidente del ente cameral ve "totalmente reprobable" que, durante años, España se endeudara "para hacer inversiones o gastos sin retorno", en "obras faraónicas", y que ahora llegue a la crisis de la Covid-19 en una situación "insostenible".

Por eso, Canadell vaticina recortes, congelaciones de sueldos y una eventual intervención europea para pagar la elevada deuda que se tendrá que generar ahora. "Me temo que en el sistema de pensiones no tardaremos mucho en ver grandes recortes", asegura. "En una situación así no entendería que no hubiera un 55% de 'sí' en unas elecciones en el Parlament, añade.

Retorno a las escuelas y tests rápidos

Ante este panorama "claramente excepcional" a nivel económico, Canadell se añade a los llamamientos de varios sectores como el de la hostelería para que se impulsen planes de rescate sectoriales, y dice que los ERTE se tienen que alargar mientras dure la crisis provocada por la Covid-19, "bien entrado el 2021". Además, Canadell avisa de que no se tienen que volver a cerrar las escuelas "de ninguna de las maneras" porque eso tiene un impacto en el mundo económico y la igualdad de género.

Como solución para evitar contagios y nuevos cierres, Canadell apuesta por los tests rápidos que ha planteado el doctor Oriol Mitjà. "Es mucho más barato invertir en comprar estos tests que cerrar empresas o áreas concretas", afirma.

A pesar del "drama" por la situación en Nissan y empresas como Saint-Gobain, Acciona o Bosch, Canadell dice que el proceso de reconversión de la industria de la automoción en Catalunya "acabará bien" porque se conseguirá atraer nuevos proyectos relacionados con el vehículo eléctrico. "Tenemos un ecosistema muy importante que otros lugares de Europa no tienen", afirma. "Creo que a medio plazo vendrán nuevas inversiones", añade, remarcando pero que hay que ayudar a la reconversión profesional de las personas que ahora trabajan en "sectores que no tienen futuro" para que puedan encontrar trabajo de nuevo.

La relación con las patronales

Canadell celebra la decisión del Govern de inyectar 2,5 millones de euros a las cámaras, y niega que él, como líder de la institución en Barcelona, tenga intención "de asumir funciones de las patronales". De hecho, este es uno de los temores de Foment, Pimec, CCOO y UGT, que creen que las regulaciones que impulsa el Govern en esta materia amenazan "la esencia de la participación institucional, de diálogo social y de concertación social".

Canadell dice que el nuevo decreto de cámaras probablemente irá al consejo ejecutivo en las próximas semanas, y que en el borrador del texto, la conselleria de Empresa ha ofrecido a las patronales que se especifique que las cámaras no forman parte de la concertación social. El texto, sin embargo, sí que permitiría a las cámaras estar en los órganos de decisión de la Generalitat. "Las patronales lo ven como una intromisión", afirma Canadell, que cree que tienen "miedo de perder protagonismo". "Tienen que aceptar que las cámaras forman parte de los órganos que velan por las empresas, y tenemos que estar en estas mesas", insiste.