La empresa catalana Wallbox, uno de los proveedores líderes de cargadores para vehículos eléctricos, ha anunciado este lunes que ha completado su combinación de negocios con Kensington Capital Acquisition Corp. II (NYSE: KCAC) para debutar en la bolsa de Nueva York, por lo tanto, las acciones de Wallbox empezarán a cotizar con el símbolo "WBX" y los warrants bajo el símbolo "WBX.WS".
La transacción supondrá para Wallbox unos ingresos netos de aproximadamente 252 millones de dólares y esperan que los fondos de la transacción respalden las iniciativas estratégicas de crecimiento de la empresa, incluida la aceleración de la expansión en Estados Unidos, "mediante el aumento de la inversión en el desarrollo y en las certificaciones de productos mientras se mantiene la senda de la rentabilidad".
Esta operación permitirá a Wallbox aumentar su valor, según los cálculos de la empresa, hasta los 1.500 millones de dólares, más de 1.200 millones de dólares, convirtiéndola en un unicornio al superar los mil millones.
"Es el siguiente paso"
El cofundador y CEO de la empresa, Enric Asunción, ha asegurado durante una ruda de prensa que la entra de la empresa a bolsa "representa el siguiente paso natural para nuestra empresa" porque la demanda de cargadores y de gestión de la energía está creciendo constantemente en todo el mundo. Además, Asunción ha considerado que "la transacción garantiza a Wallbox los recursos necesarios para financiar su continua expansión global y el desarrollo tanto de existentes como de nuevas soluciones de gestión energética para uso privado, público y corporativo".
El presidente y CEO de Kengsinton, Justin Mirro, por su parte, ha asegurado que "nos sentimos muy orgullosos de nuestro enfoque de inversión centrado en la innovación en el sector de la automoción, y estamos muy satisfechos por haber completado nuestra combinación de negocios con Wallbox".
Wallbox aterriza en la Bolsa de Nueva York a través de un mecanismo cada vez más habitual como alternativa para captar capital y acelerar los procesos de salida al mercado: los denominados SPAC, vehículos de inversión con propósito de compra. En estos casos, las entidades pueden salir a cotizar en el mercado aunque la operación no se haya cerrado y lo hacen como una compañía SPAC con el objetivo de recaudar capital para una posible fusión o adquisición.
Crecimiento exponencial
La entrada a bolsa es solo una prueba más del gran crecimiento i comportamiento de Wallbox a nivel global. Otra prueba de este buen crecimiento en los últimos años es el anuncio de la apertura de una nueva fábrica en Arlington, Texas, su primera planta a los Estados Unidos, que se prevé que empiece a producir durante junio de 2022.
El anuncio de la planta, que se produjo a inicios del mes pasado, permitirá a la compañía fabricar 290.000 unidades de recarga eléctrica en 2027 y conseguirá una capacidad total de 500.000 unidades en el 2030. De hecho, esta apertura de la planta Wallbox tendrá desde un inicio en Texas líneas de producción para la versión americana de los cargadores Pulsar Plus y para el primer semestre de 2023 prevé producir también los modelos Quasar y Supernova. Esta será la cuarta fábrica de Wallbox, que hay que sumar a la que en octubre abrirá en la Zona Franca de Barcelona, a la ya operativa en Sant Andreu de la Barca y en la que tiene con una filial conjunta en China.
Imagen principal: Los fos fundadores de Wallbox Eduard Castañeda (izquierda) y Enric Asunción (derecha) - ACN