El Govern prevé derogar en noviembre el decreto del 2009, aprobado en la etapa del tripartito, que frena la reactivación en Catalunya de energías renovables como la eólica y la fotovoltaica. En una entrevista concedida a Efe, el director general de Energía de la Generalitat, Pere Palacín, ha avanzado que, una vez completado el trámite de exposición pública, el Gobierno tendría que aprobar en noviembre, o incluso antes, la anulación de este decreto, que tiene que ser convalidada posteriormente por el Parlament.
La derogación de este decreto, que regula los procedimientos administrativos aplicables en Catalunya a la implantación de parques eólicos e instalaciones fotovoltaicas, es una demanda de organizaciones empresariales de renovables como EòlicCat, la patronal eólica catalana, que denuncia que Catalunya vive una parada eólica desde el año 2013.
La consellera de Empresa de la Generalitat, Àngels Chacón, ya avanzó en abril la intención del Govern de eliminar la mencionada normativa, pero Palacín ha comentado que, en torno al mes de noviembre, se aprobará "un decreto ley derogatorio", que es la fórmula "más rápida" que el Govern ha encontrado para dejar sin efecto la normativa en vigor desde el 2009.
Según la opinión de Palacín, ahora "prácticamente está suspendido de facto poder hacer algún parque eólico o fotovoltaico en Catalunya". Y es que, en el caso de la eólica, para implantar un parque nuevo se requeriría un nuevo concurso, y en el de la fotovoltaica los interesados tendrían que ajustarse a los requisitos actuales, que limitaban las instalaciones fotovoltaicas a 6 hectáreas, en el caso de parques contiguos a polígonos industriales, y a 3 hectáreas, en caso de lindar con terrenos agrarios, añade.
Catalunya tiene actualmente un total de 1.286 MW de potencia eólica instalada, y del concurso eólico adjudicado 2010 sólo queda viva la zona adjudicada a Gas Natural - ahora denominada Naturgy - y en Alstom Wind - ahora integrada en General Electric -, que suma 90 megavatios.
Con la derogación del decreto del 2009, Palacín considera que se tendría que conseguir que Catalunya aumentara su potencia instalada "en 300 o 400 megavatios al año", si bien ha recordado que quedan vivos proyectos eólicos anteriores en que suman otros 300 megavatios, además de estos 90 MW de la adjudicación del 2010.