Viendo ya la luz al final de túnel después de la crisis provocada por la Covid, la gran pregunta es cuando volveremos a la normalidad y cuando recuperaremos todo lo que hemos perdido a causa del coronavirus. Esta es la gran pregunta que intenta responder la Memoria Económica de Catalunya 2020 que se ha presentado este viernes por la mañana en Barcelona.
Según el informe, liderado por Carme Poveda, Catalunya recuperará los niveles de PIB previos a la pandemia a lo largo del año 2022, aunque la recuperación se intensificará durante la segunda mitad de este año, donde el PIB crecerá un 6%. Los vectores clave para esta recuperación serán fundamentalmente tres, la recuperación del turismo internacional, el consumo privado de las familias catalanas y los fondos europeos Next Generation EU.
Estas son las conclusiones principales de la Memoria, que se ha presentado en un contexto esperanzador gracias al buen ritmo de la vacunación que permitirá una buena recuperación económica los próximos trimestres, ahora bien, siempre que el virus lo permita.
El acto de presentación de la memoria ha sido presidido por el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, la presidenta de la Cambra de Barcelona, Mònica Roca, y el presidente del Consell de Cambres, Jaume Fàbrega. Además, también ha participado la directora de la Memoria, Carme Poveda, y el rector de la UPF y colaborador de la Memoria, Oriol Amado.
Durante sus intervenciones, tanto Roca como Fàbrega han vuelto a reclamar al Gobierno, aprovechando la presencia de Aragonès, que se apruebe la nueva ley de Cambres de Catalunya, con el fin de impulsar la colaboración publico privada y saber si el Ejecutivo cuenta con las Cambres de cara al futuro.
Impacto desigual
Una de las características de la crisis de la Covid que Poveda ha querido destacar ha estado el impacto desigual, provocando el aumento de esta en la sociedad, ya que la crisis ha afectado más duramente al sector servicios, como la hostelería, el turismo, el ocio, el transporte o el comercio, y el mismo ha pasado con la sociedad donde los más afectados han sido los jóvenes, las mujeres y la gente con contratos temporales. El mismo ha pasado con las áreas geográficas, un claro ejemplo es Catalunya, donde la crisis de la Covid ha provocado una caída del 11,5% del PIB cuando la media de la zona euro fue del 6,6%.
Ahora bien, la pandemia también ha provocado la aceleración de algunas tendencias dentro del mundo económico. Una de ellas es la recalificación del mercado laboral, destacando el aumento del 37,3% de los empleos técnicos de alta calificación, cosa que es una señal que las empresas catalanas están apostando por el talento para mejorar su productividad. Otra tendencia acelerada es, por descontado, el aumento del teletrabajo, que ha ido oscilando en función de las restricciones, pero oscilando el 20%.
Otra de las aceleraciones ha sido la transformación digital de las empresas. Concretamente, según una encuesta de la Cambra y el Idescat, el 35% de las empresas catalanas ha acelerado su transformación a raíz de la Covid.
Finanzas públicas frágiles
Otra de las consecuencias económicas que nos ha dejado la Covid ha sido la fragilidad de las finanzas públicas. Por ejemplo, el déficit público de las administraciones del Estado durante el 2020 llegó al 11% del PIB, mientras que la Generalitat moderó esta cifra hasta el 0,35%, la cifra más baja desde 2007.
Este hecho se dio por la llegada de los fondos del Estado para cubrir los gastos sanitarios y al funcionamiento del sistema de financiación autonómica. Eso quiere decir que en los próximos años el déficit de la Generalitat puede aumentar si el modelo de financiación no cambia.
Impulsos de la recuperación
Como ya hemos dicho, la Memoria Económica de Catalunya 2020, empezará este 2021, pero se pillará el año que viene y variará dependiendo de tres factores fundamentales, el consumo privado de las familias, la recuperación del turismo internacional y la llegada, y la gestión, de los fondos europeos.
Según la Memoria, las familias catalanas tienen ahorrados hasta 22.000 millones de euros que se irán reduciendo los próximos años, de manera que se estima que solo este año hasta 3,500 de estos millones vayan destinados a consumo privado. Con respecto al turismo extranjero, el informe apunta que este año recuperaremos un 50% del gasto turístico que había en el 2019, lo que supondría un impulso económico de hasta 7.000 millones de euros.
El último vector de crecimiento serán los Fondos Europeos, de los cuales los primeros 19.000 millones llegarán pronto a España, de los cuales la Cambra estima, siendo prudente, que 3.000 millones puedan llegar a Catalunya. En total eso supondría un impulso de 13.500 millones de euros en total.
Lee aquí la Memoria Económica de Catalunya 2020: