Catalunya mejoró su competitividad en el periodo 2008-2016, recuperando los niveles previos a la crisis. Lo comunica el estudio Índice de Competitividad Regional 2017, editado por el Consejo General de Economistas (CGE) y el Colegio de Economistas de Murcia, en que aseguran que esta mejora se ha producido de manera generalizada en todas las comunidades autónomas, exceptuando Extremadura, que es la única que empeoró.
El estudio muestra que España ha mejorado principalmente con respecto al capital humano, la innovación y en el entorno empresarial y económico con Extremadura como el único punto negro. De hecho, muestra que los valores mínimos en la totalidad de España se obtuvieron mayoritariamente el año 2009, y los máximos en el 2016, cosa que refleja la recuperación de la crisis.
Catalunya, por encima de la media española
Catalunya se encuentra entre las seis regiones que sistemáticamente se situaron por encima de la media española, acompañada de Aragón, Comunidad de Madrid, País Vasco, Navarra y La Rioja.
En palabras del presidente del CGE, Valentí Pich, todas las administraciones públicas territoriales tienen que priorizar acciones "claras, precisas y eficientes" para impulsar la competitividad y el crecimiento económico sostenible. Irene Garrido ha destacado que el índice es una herramienta "muy útil" porque permite enriquecer la información para el adecuado diseño de una política que impulse la competitividad para contribuir al crecimiento. Asimismo, ha subrayado que se observa "cierta simetría", ya que las caídas de competitividad en la recesión son menos intensas que los aumentos en la fase expansiva, y ha valorado que los resultados son "muy positivos" al reflejar mejoras en la mayor parte de las comunidades autónomas.