Sant Adrià de Besòs pasa a ser la sede de la Barcelona Cable Landing Station, la primera estación internacional de aterrizaje de cables submarinos de Catalunya que este jueves se ha inaugurado. La puesta en marcha se hará próximamente y dará impulso económico y tecnológico a la zona de las icónicas Tres Chimeneas. El recinto lo ha liderado AFR-IX Telecom con una inversión de 10 millones de euros, dos más de lo que se había anunciado, y la previsión de acoger hasta ocho cables de fibra óptica submarina que permitan enlazar conexiones procedentes de Asia, África y el Mediterráneo con Estados Unidos.
Espacio abierto a la inversión privada
De momento, la estación arrancará a finales de año con la conexión de dos cables, mientras el tercero se espera que llegue al verano del 2024. Los responsables de la empresa catalana esperan fregar la plena capacidad en el 2027. AFR-IX opera en Barcelona CLS como gestor independiente y alquilará el uso a operadores de telecomunicaciones. La estación es la segunda del Estado de estas características, después de la de Bilbao, y tiene como objetivo ser una alternativa a la instalación de Marsella, que es el puerto tradicional para los cables que provienen de África y Asia y ahora recibe una quincena de conexiones.
El mismo ya exconseller de Políticas Digitales y Territorio, Jordi Puigneró, ha destacado que este proyecto permite, a través de dos cables submarinos, la conexión intercontinental de Catalunya sin pasar por España, en uno de los objetivos del Govern para fomentar la emancipación digital del resto del Estado. Así pues, el proyecto ha contado con la complicidad de las administraciones, como la Generalitat que lo considera "una infraestructura estratégica por el sector digital de Catalunya", según ha dicho el todavía secretario general de Políticas Digitales, David Ferrer, en lo que puede ser uno de sus últimos actos públicos del miembro del equipo formado por el exvicepresident Jordi Puigneró, que ha querido asistir al acto. Ferrer ha narrado que la idea nació hace nueve años en los despachos de la dirección general de Políticas Digitales liderada por Puigneró que ha puesto "todas las facilidades" para que la empresa pudiera tener los permisos para operar y superar "la anomalía" de las conexiones vía marítima en la Península Ibérica.
Emancipación también de Francia
Por su parte, el consejero delegado de la empresa AFR-IX Telecom, Norman Albi, ha explicado que la estación catalana será "un puerto abierto" y contará con un corredor de cables submarinos de manera que cada empresa no se las tenga que ingeniar para entrar como pasa en Francia sino que la llegada sea ordenada. "En Marsella la entrada es muy complicada porque todo el mundo se cruza con todo el mundo", ha destacado Albi. También ha asistido el conseller de Empresa y Trabajo, Roger Torrent, que ahora ha asumido parte de la cartera de Políticas Digitales, y ha destacado que el 98% del tráfico de datos de Internet circula por cable submarino. "Queremos construir un área metropolitana de la mediterránea", ha subrayado.
La inversión de 10 millones se desglosa en 7 que se dedican a la estación en sí, ubicada a pocos metros de Les Tres Xemeneies; y 3 más para la infraestructura marítima y costera para permitir la entrada de los cables. La empresa no ha detallado cuándo espera que lleguen los primeros cables con precisión pero ha compartido que su previsión es que dos estén operativos "antes de finales de año". Una de las conexiones más esperadas es la del cable Medusa, que está en proceso de contratación y que permitirá conectar los países del norte de África con Catalunya, para después cruzar el estrecho de Gibraltar por el suelo hasta Lisboa.
¿Cómo opera?
Barcelona CLS ofrece un servicio de aterrizaje de cable de acceso abierto a los operadores de cable submarino y una instalación de colocación e interconexión neutral en operadores, ISP y proveedores de contenido con acceso directo a las principales rutas internacionales de fibra y hubes locales. Además, ha diseñado un pasillo de cables para hacer correr los ocho cables citados desde el límite de las aguas territoriales hasta el límite de la ciudad.
El pasillo del cable está diseñado para ser la ruta más segura de acuerdo con el conocimiento exhaustivo del fondo marino. Una vez completada la inversión, la empresa tiene la intención de salir a bolsa cuando la situación sea propicia. Ya ha completado el primer paso, que es constituirse en una sociedad anónima y ahora esperarán a que los mercados no estén "movidos". "Tenemos que estudiar si tiene sentido salir rápido o la primera mitad del año que viene", ha concluido Albi.