Catalunya sigue a un buen ritmo de recuperación económica después de la crisis provocada por la Covid. El indicador por excelencia para ver la evolución económica, el PIB, sigue creciendo y en el segundo trimestre de este año ha aumentado un 18,9% con respecto al mismo periodo del año pasado, según los últimos datos del Instituto de Estadística de Catalunya (Idescat) publicadas este viernes.
Ahora bien, la única pega que se le puede poner a este buen crecimiento es que Catalunya se ha quedado un punto por debajo de la media española, que ha marcado un 19,8% de media. Aún está por debajo de la media del Estado, la variación intertrimestral del PIB de Catalunya es del 3,9%, y eso es más de un punto por encima de la cifra media española (2,8%) y notablemente por encima de la media europea (2,1%).
Este gran crecimiento de la economía catalana se explica, según el Idescat, por el elevado aumento de la demanda interna (20,5%), pero también por el impulso del sector exterior. Esta evolución "extraordinaria", apunta a este organismo, se explica por el impacto que la Covid-19 tuvo en la economía en el 2020 a causa de las medidas adoptadas para contener la pandemia, hay que recordar que el segundo trimestre estuvo marcado por el confinamiento domiciliario de toda la población.
Reactivación de la demanda interna
Uno de los motivos del buen comportamiento económico ha sido la reactivación de la demanda interna, que ha registrado un comportamiento expansivo de todos sus componentes, destacando especialmente la recuperación del consumo de los hogares, con un alza del 27,2% con respecto a 2020, cuando se impuso el confinamiento domiciliario por la pandemia.
Al mismo tiempo, la mejora de la situación sanitaria y el ahorro acumulado en estos últimos trimestres han permitido este impulso en el consumo, en el cual destacan el incremento de las ventas de coches, de la restauración y de las actividades turísticas. La formación bruta de capital, además, presenta una tasa interanual del 19,1% a consecuencia del fuerte aumento de la inversión en bienes de equipo (24%).
También es relevante el crecimiento de la inversión en construcción (17,1%), mientras que el consumo de las administraciones públicas ha mantenido un incremento notable (5,8%). El aumento de las exportaciones totales en el extranjero (36,6%) se explica, por una parte, porque las ventas en otros países de bienes y servicios han crecido un 29,6%, y porque la mejora de la situación sanitaria y la apertura de fronteras ha permitido una recuperación del turismo extranjero, aunque a medio gas de momento.
Recuperación de la actividad económica
Desde la óptica de la oferta destaca la intensa recuperación de la actividad económica de todos los sectores, excepto el sector agrario, que muestra una evolución positiva pero muy moderada. En concreto, el sector industrial muestra un avance del 23,2%, siente destacable la actividad de ramas como la automoción, la metalurgia o el textil.
El sector servicios, con una tasa de variación interanual del 17,2%, también refleja el mejor resultado de la serie histórica disponible. Las actividades más afectadas por la pandemia han sido las que muestran un impulso superior en su reactivación. Así, sobresalen las actividades de comercio, transporte y hostelería (37,6%), en particular el transporte aéreo, la hostelería y la restauración.
Por su parte, las ramas de actividades inmobiliarias, profesionales y otros crece a una tasa interanual del 12,5%, con avances significativos en actividades relacionadas con el empleo y la publicidad, que incluso permiten recuperar el nivel de negocio del mismo trimestre de 2019. La rama de la administración pública, educación, sanidad y servicios sociales mantiene un crecimiento del 6,5%.
Finalmente, la construcción, con una tasa interanual del 16,2%, mejora con intensidad sus resultados respecto del trimestre anterior (-11,1%), mientras que el sector agrario presenta una variación interanual positiva del 0,1%.