La federación de industria de CCOO a nivel estatal teme que el posible cierre de las fábricas de Nissan en la Zona Franca y Montcada i Reixac (Vallès Occidental) "sirva de inspiración al resto de fabricantes de la industria del automóvil", de manera que pudiera crear un precedente.

En este sentido, el sindicato asegura que "está moviendo hilos" al máximo nivel, entre ellos el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para "hacer entender" al fabricante japonés que le saldría más cara una reestructuración que no otorgar un nuevo modelo de vehículo en la factoría.

El sindicato espera que la solución llegue de parte de la matriz francesa de Nissan, Renault, recordando, a más que el futuro consejero delegado de la multinacional gala, Luca de Meo, era el máximo directivo de Seat hasta hace muy poco.

El sector lamenta la situación de Nissan

El sector del automóvil ya vendía de unos meses no demasiado buenos antes de la pandemia, y ahora es uno de los más afectados por la crisis del coronavirus. De hecho, este abril fue el peor de los últimos 20 años por el sector de la automoción en número de matriculaciones debido al paro derivada del estado de alarma: 4.163 matriculaciones en el Estado, un 96,5% menos respecto del mismo mes del año pasado.

Además del paro por la pandemia sanitaria, la situación de la planta de Nissan preocupa mucho a todo el sector, que igual que los sindicatos sufre por que puede suponer en un futuro. En una entrevista en ElNacional.cat, el presidente de Fecavem, Jaume Roura, aseguraba que este tema "aporta una gran preocupación en el sector, porque supondría la extinción de entre 25.000 y 35.000 puestos de trabajo".

De hecho, los trabajadores de Nissan se han declarado en huelga indefinida para pedir acciones claras, y el mismo Roura reclama a las administraciones que "hagan todo el posible para evitar este cierre, porque sería muy grave para la economía catalana y española".