CCOO y UGT han acordado este jueves su plataforma reivindicativa para la negociación colectiva tras la ruptura de las conversaciones con las patronales CEOE y Cepyme para pactar un marco general conjunto con el que sentarse en las mesas de negociación de los convenios. Los sindicatos han decidido recomendar subidas salariales "mínimas" del 3,5% para este año, del 2,5% para 2023 y del 2% para 2024 en atención "a la diversidad de los sectores y las empresas en los que se desarrolla la negociación colectiva". Al mismo tiempo, y como ya venían anunciando, recomiendan a sus negociadores de convenios que defiendan la inclusión de cláusulas de revisión salarial ligadas a la inflación interanual y de carácter retroactivo, de manera que si esta supera los incrementos salariales pactados para cada año, los trabajadores vean actualizados sus salarios para no perder poder adquisitivo.
En el acuerdo, alcanzado tras una reunión de las ejecutivas de ambos sindicatos que ha estado encabezada por los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, respectivamente, se señala que las previsiones de inflación para 2022 apuntan a una "persistencia al alza", con estimaciones que la sitúan en el 4% para el mes de diciembre y en un 7,5% de media, según las proyecciones del Banco de España. Para 2023 y 2024, el IPC previsto se modera hasta el 2% y el 3%, respectivamente.
Los sindicatos recuerdan que, "históricamente", la negociación colectiva salarial en España ha contado con acuerdos "referenciados a la inflación" para que los trabajadores mantengan su poder adquisitivo a lo largo del tiempo. "Todo ello reafirma la necesidad de una política de rentas más contundente, que garantice la estabilidad real de los salarios y que se incorporen cláusulas de garantía salarial retroactivas en los convenios colectivos que están pendientes de negociación y acuerdo", sostienen las centrales sindicales.
Los sindicatos avisan: habrá movilizaciones
Ambos sindicatos se han comprometido a firmar convenios colectivos que recojan "o bien incrementos salariales que garanticen el poder de compra con base en las previsiones conocidas o cláusula de revisión salarial con el mismo objetivo". La idea, por tanto, es la de que los trabajadores no pierdan en ningún caso poder adquisitivo. CCOO y UGT se han comprometido además a impulsar la negociación colectiva en todos los ámbitos (sectoriales y de empresa) y a analizar conjuntamente la puesta en marcha de un proceso de movilizaciones para conseguir sus reivindicaciones en materia salarial.
No obstante, los responsables sindicales han precisado que no se trata tanto de ir a un proceso de movilizaciones, sino de ir a un proceso de reactivación de la negociación colectiva. "Las movilizaciones, en todo caso, tendrán una relación directa con el comportamiento que tengan las patronales en las mesas", ha explicado el líder de UGT, Pepe Álvarez, que ha defendido que la posición sindical es "extremadamente moderada". Frente a la referencia del IPC, la CEOE aconsejará a sus negociadores de convenios vincular las subidas salariales a la productividad y los resultados y a no incorporar cláusulas de garantía, según acordó el pasado martes su comité ejecutivo.
Críticas a la CEOE
Tras el encuentro "inédito" de las ejecutivas sindicales para abordar este asunto, el secretario general de UGT ha denunciado que la posición "cerrada e inflexible" de la CEOE "ha obligado a los sindicatos a unificar criterios con sus organizaciones y a plantearse un proceso para impulsar la negociación colectiva en todos los ámbitos". "En estos momentos tenemos en proceso más de 5.000 convenios colectivos en sectores y empresas y como sindicatos tenemos la obligación de que nuestros compañeros que están en esas mesas reciban posicionamientos sobre cómo hay que continuar la negociación colectiva", ha apuntado Álvarez.
El líder de UGT ha subrayado que los trabajadores no son responsables del incremento de los precios y ha defendido que el hecho de que los salarios crezcan "al menos" al mismo ritmo que el IPC beneficiará a la economía, pues tirará del consumo interno y, por tanto, del crecimiento económico y del empleo. Por eso, ha hecho un llamamiento a la CEOE y a las empresas donde se están negociando convenios para que, dentro de este margen, "muy razonable", puedan llegarse a acuerdos. "Si no es así, en los próximos días iremos a un proceso de convocatoria de movilizaciones", ha advertido.
Por su parte, Unai Sordo, ha destacado que, para evitar cualquier espiral inflacionista, la propuesta salarial de los sindicatos plantea incrementos "más que razonables" y ha advertido de que España no puede permitirse devaluar salarios si quiere remontar su situación económica. "La recuperación económica depende, en parte, de cómo evolucionen los salarios, las pensiones o las prestaciones sociales, porque es lo que compone la demanda interna del país. Es una cuestión de lógica económica", ha defendido. Aunque el compromiso de las organizaciones sindicales es el de intentar llegar a acuerdos en las mesas de negociación bajo las premisas acordadas este jueves, de no conseguirlo, Sordo ha precisado que habrá un proceso de movilización que se iniciará en verano y que tendrá continuidad tras él.
El líder de CCOO ha insistido en que los salarios tienen margen para crecer sin generar inflación y destrucción de empleo: "Es el momento de contraponerse a viejos mantras. Se pueden subir los salarios, el salario mínimo interprofesional (SMI) se ha subido y se ha demostrado que no ha destruido empleo", ha defendido. En cuanto al recordatorio realizado por la CEOE dentro de sus recomendaciones de que las empresas tienen a su disposición mecanismos para descolgarse de lo pactado en convenio, Sordo ha considerado que se trata de una postura "sumamente irresponsable" si se plantea como algo generalizado. "Me da la impresión de que es un mensaje interno", ha criticado.