Desmarcándose del debate político y resaltando que los empresarios "no tenemos que resolver los problemas políticos, pero podemos ayudar", el presidente de la CEOE, Joan Rosell, se ha mostrado prudente esta mañana en Los Desayunos de TVE y ha subrayado que lo único que piden las empresas "españolas" es "seguridad y tranquilidad jurídica y que podamos hacer lo que sabemos hacer, que es producir bienes y servicios".
Frente a las fugas de sedes sociales de distintas empresas que estaban situadas en Catalunya, Rosell ha justificado que, por ejemplo, "el sector financiero no ha tenido opción, ha hecho lo que tenía que hacer", mientras ha querido calmar ligeramente los ánimos asegurando que "las empresas, hasta que no vuelvan a tener máxima seguridad jurídica, estarán donde tienen que estar" porque, ha puesto encima de la mesa, "en el momento en que te alteran, las empresas intentan preservar de cualquier dificultad y peligro a sus accionistas, trabajadores...".
Ahora bien. El presidente de la patronal española no ha tenido ningún problema en enviar un mensaje claro al Gobierno de Mariano Rajoy y ha soltado que si la reforma constitucional es una de las vías para solucionar la cuestión política, "pongámoslas ya en marcha" porque, ha recordado, la Constitución ya se ha reformado varias veces. Y no solo eso, si no que, ha querido resaltar, "el mundo de hoy en día no tiene nada que ver con el de hace 30 años, pero tampoco 10, y por eso muchas veces en diferentes sectores, las legislaciones se han quedado anticuadas".
Mismos anhelos
Rosell ha querido dejar bien claro que "la mitad de las empresas de Catalunya, solo venden en Catalunya", así como que "la economía catalana ha hecho un cambio espectacular en los últimos 20 años " y, lo que es más, ha señalado que "los empresarios catalanes al final opinan lo mismo que la sociedad catalana". A su parecer, "falta pedagogía y, muchas veces, la gente no sabe de lo que opina".
Según ha puesto de manifiesto, "existe un problema político con derivadas económicas que siempre hemos pensado que se arreglaría", pero ha vuelto a insistir en que no es deber de los empresarios solucionar esta cuestión —aunque puedan ayudar a mediar— y ha recordado que ellos son los que se han encargado de "tratar de salir de la crisis".
Precisamente por eso, ha reiterado que "el sector financiero no ha tenido opción", así como que "ha hecho lo que tenía que hacer, pero las empresas tenemos que hacer que las empresas funcionen", mientras "tenemos políticos que lo han hecho y que son los que tienen que resolver el problema".
Por todo eso, Rosell ha pedido que se vuelva a la legalidad "aplicando la legalidad" porque, se ha lamentado, "lo más preocupante de todo es que ha habido una serie de circunstancias en que la ley no se ha aplicado, hay que volver a la legalidad, aunque se puede cambiar, pasa todos los años".