Iberdrola sufrió el pasado 15 de marzo un ciberataque que ha robado datos personales de 1,3 millones de clientes. Esta filtración de información ha dado acceso a datos como el DNI, el número de teléfono y la dirección de correo electrónico, pero la compañía asegura que no afecta datos bancarios o sobre el consumo eléctrico. La empresa se ha puesto ya en contacto con los usuarios que han sido víctimas de este ciberataque y han denunciado los hechos a la Brigada Central de Investigación Tecnológica de la policía española. En el comunicado que Iberdrola ha enviado a sus usuarios se asegura de que "tan pronto como" la empresa tuvo "conocimiento de este ataque, se pusieron en marcha las medidas necesarias para detenerlo inmediatamente y evitar su repetición". La compañía también se ha tenido que poner en contacto con la Agencia de Protección de Datos, un trámite de obligado cumplimiento cuando se sufre un ataque informático de este tipo.
Iberdrola ha pedido a todas aquellas personas que tienen servicios contratados con la empresa que "estén especialmente atentos a las comunicaciones electrónicas y de cualquier actividad atípica o inusual que pueda tener relación con sus datos personales durante las próximas semanas". Es decir, que se recomienda desconfiar de mensajes de correo electrónico o mensajes de telefonía móvil "que no cuenten con una identificación clara del remitente" y que pidan "información reservada con un número de cuenta, datos de tarjetas de pago o llaves de acceso a servicios". También recomiendan no abrir enlaces con una procedencia que pueda generar desconfianzas y aconsejan ponerse en contacto con la operadora móvil si se detecta alguna incidencia.
El consejo de administración de Iberdrola nombró el pasado mes de diciembre consejera independiente del grupo Isabel García Tejerina, que fue ministra de Agricultura durante la etapa de Mariano Rajoy en el Gobierno. García Tejerina ocupó la vacante dejada por Samantha Barber, que el octubre pasado comunicó que dimitía como consejera y vocal de la comisión ejecutiva delegada y de la de desarrollo sostenible porque tiene que cumplir con compromisos profesionales incompatibles con el cargo.
Por otra parte, Iberdrola registró un beneficio neto de 2.408 millones de euros durante los nueve primeros meses del 2021, lo que supone un descenso del 10,2% con respecto al mismo periodo de un año antes, afectado negativamente por los altos precios de la energía y nuevos impuestos. En este contexto, Iberdrola registró un "fuerte" cumplimiento de su actividad en los nueve primeros meses de 2021, con unas inversiones que se incrementaron un 6%, hasta los 7.036 millones de euros, destinando un 77% a los mercados internacionales. Así, un 90% del total fueron dirigidas al desarrollo de nuevos proyectos renovables, almacenamiento y redes inteligentes. Las inversiones en redes incrementaron un 27%, hasta los 3.185 millones de euros.