Las posibles ampliaciones del puerto y el aeropuerto de Barcelona todavía traen cola y han tenido un especial protagonismo durante la primera jornada de la reunión anual del Cercle d'Economia que se celebra esta semana en Barcelona. La que ha dejado más clara su posición sobre este macroproyecto de infraestructuras en Barcelona ha sido la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, ha reiterado las ideas que ha defendido los últimos años, que no está a favor de la ampliación, sea cual sea el proyecto. Con el fin de defenderlo, Colau, ha recordado que las energías que usan los barcos y los aviones todavía son muy contaminantes y, por lo tanto, perjudiciales al planeta y hecho que lleva a la pérdida de esta prioridad para el futuro inmediato de la ciudad. Además, también ha puntualizado que estas energías no se fabrican en el Estado y sumado al hecho de que están subiendo los precios energéticos por|para la guerra en Ucrania hacen perder competitividad y que visto todo el panorama "los esfuerzos tienen que estar en otro lugar|sitio"., ha concluido la alcaldesa.
También, durante su intervención a la reunión del Cercle, la alcaldesa ha aprovechado para reclamar más pactos, diálogo y consenso, no solo entre administraciones y empresarios, sino también entre administraciones con el fin de poder lindar con garantías un presente y futuro lleno de incertidumbres. Ahora bien, lo que ha descartado son pactos mediante la "gran coalición", es decir entre PP y PSOE, ya que para ella el bipartidismo en España se ha acabado. Estos pactos, además, para Colau tienen que dar respuesta a los grandes retos que ha traído la pandemia, como el aumento de la desigualdad o el cambio del sistema productivo del país. En definitiva, la alcaldesa ha llamado a innovar y hacer los cambios necesarios para seguir avanzando y ha comentado que eso "con la gran coalición no pasará".
Sobre qué acuerdos se necesitan, Colau ha optado por citar a un expresidente del Cercle d'Economia y actual presidente del Consejo Económico y Social de España, Antón Costas, que ha gritado a llegar a un pacto social y de rentas en el ámbito estatal. A esta premisa, Colau ha añadido que el pacto es más necesario que nunca si queremos afrontar la espiral inflacionista de forma equilibrada, que se traduce a decir que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo. En este sentido, ha asegurado que con este cambio se evitará que la sociedad no se rompa a causa del aumento de las desigualdades provocadas por|para la pandemia y pensar en "un futuro compartido". Es por eso que la alcaldesa ha defendido la gestión de la vicepresidenta española Yolanda Díaz durante el último año consiguiendo, a través del diálogo, aumentar el salario mínimo y aprobar una nueva reforma laboral.
La Barcelona del futuro
Más allá de conceptos generales de la política del país, Colau también ha aprovechado su intervención delante del empresariado catalán para hacer valer su proyecto para|por Barcelona y su tarea al frente de la ciudad. La idea principal de la alcaldesa ha sido defender una ciudad del futuro con un desarrollo sostenible, no solo para la ciudadanía actual sino también para las generaciones futuras. En esta línea ha defendido una economía de alto valor añadido y muy diversificada para la ciudad y ha concluido asegurando que "Barcelona atrae porque tenemos un modelo de futuro". De hecho, para sostener este argumento, Colau ha puesto sobre la mesa la celebración de la Copa América de vela el año 2024 y hecho que "no está aislado", ya que también ha recordado que en los próximos años como la celebración del ISE, la capitalidad mundial arquitectura en el 2026 y la celebración de la Bienal de Artes Manifiestas en el 2024.