La Asociación Catalana de la Empresa Familiar del Retail (Comertia) ha reclamado al Gobierno poder abrir el interior de los bares y restaurantes con un aforo del 50% en la fase 1, que podría entrar en vigor el 25 de mayo en Barcelona. El sector advierte que el plan de desescalada actual no les permite cubrir los costes mínimos de funcionamiento de negocio, una situación que hace que muchos establecimientos se planteen no abrir.
En este sentido, Comertia ha alertado de que esperar a la llegada de la fase 2 puede provocar la destrucción de puestos de trabajo y el cierre de los restaurantes. Los cerca de 300 establecimientos adheridos a Comertia afirman disponer de los equipos y las medidas de seguridad pertinentes para reabrir con "total garantía de seguridad".
Entre estas medidas, se encuentran las pantallas de metacrilato para los camareros, las cartas digitales con códigos QR para evitar el contacto, el equipamiento de un solo uso en las mesas o la planificación de limpieza constante del mobiliario y espacios.
La asociación ha asegurado que, en las fases de desescalada, el ejecutivo de Pedro Sánchez no ha tenido en cuenta los "altos costes" de apertura de la restauración, tanto de personal como de alquileres comerciales.