La Comisión Europea ha autorizado este viernes la toma conjunta de Abertis por parte de ACS y Atlantia al entender que la transacción "no pondría en peligro la competencia en ninguno de los mercados considerados" dentro del Espacio Económico Europeo (EEE), según ha explicado en un comunicado.
Las dos firmas notificaron la operación las autoridades de Competencia del Ejecutivo comunitario el pasado 1 de junio. Antes, tanto la compañía italiana como el grupo que preside Florentino Pérez habían obtenido el visto bueno de Bruselas para las OPAs que cada una de ellas lanzaron unilateralmente por Abertis.
Descartados los problemas de competencia
Bruselas ha dado finalmente su 'luz verde' a la toma conjunta de Abertis tras una investigación que se ha centrado en el impacto que la operación podría tener sobre el mercado de las concesiones de autopistas de peaje en el mercado único. En particular, las autoridades europeas han estudiado los efectos en Italia (donde se solapan las actividades de Atlantia y Abertis) y en España (donde se superponen las actividades de ACS y Abertis).
Bruselas ha descartado que la adquisición conjunta suponga problemas sobre la competencia en estos dos mercados porque las tres firmas "no son las empresas competidoras más cercanas entre sí" y porque existen otros competidores "importantes" en el mercado. El Ejecutivo comunitario también ha tenido en cuenta en su decisión que "el mercado de referencia es un mercado de licitaciones muy regulado".
Además, Competencia también ha analizado los efectos de la operación en otros mercados "auxiliares" para la explotación de autopistas de peaje, como la prestación de servicios de telepeaje junto con la distribución de dispositivos a bordo, el suministro de equipos y servicios para sistemas de transporte inteligentes, la construcción de infraestructuras y la prestación de servicios de restauración.
Sin embargo, la Comisión Europea ha llegado a la conclusión de que la operación tampoco plantea problemas de competencia en ninguno de estos mercados puesto que "no aumentaría significativamente la presencia de las tres empresas en ningún Estado miembro" y porque "en los mercados seguirán interviniendo otros competidores destacados".
Así mismo, el Ejecutivo comunitario ha determinado que es "poco probable" que ACS, Atlantia y Abertis restrinjan el acceso de sus rivales a sus productos, servicios o clientes.