Semana Santa marca tradicionalmente el cambio entre el segundo y el tercer trimestre de un año escolar, separados por 10 días de vacaciones de los cuales el mayor aliciente de los más pequeños de la casa es recibir la tradicional mona de pascua el día antes de volver a la escuela. Ahora bien, como todo sabemos, en los últimos meses la inflación se ha disparado exponencialmente en Catalunya, y por todo el Estado, y eso también afectará al precio de las monas de pascua, que este año nos costarán, por término medio, un 10,7% que el año pasado, según apunta Pol Santandreu, profesor de EAE Business School.
Para entender una parte del problema, tenemos que recordar que el año 2019, antes de la pandemia, en Catalunya se vendieron unas 700.000 unidades el año 2019 a Catalunya, una cifra que se volverá a igualar este año, según los pasteleros catalanes. Ahora bien, este año moverán un volumen de dinero superior al de años anteriores por culpa de la inflación. Y es que las subidas de precios derivadas de las dificultades en las actividades relacionadas con el transporte primero, sumadas a las generadas por la guerra en Ucrania y sus consecuencias, tanto en los precios de combustibles como el gas y su influencia en el precio de la electricidad, encarecimientos de productos como los cereales y otros alimentarios, ha hecho subir el IPC un 7,6% el mes de febrero y un estimado para marzo del 9,8% según el INE, hechos que, sin duda afectarán al precio de las monas este año.
Para ver mejor este incremento del 10,7% en el precio de las monas, lo haremos ingrediente por ingrediente en el último IPC confirmado disponible, lo de febrero. Para empezar, el azúcar ha subido el último año un 1,40%, los huevos lo han hecho un 6,60%, el chocolate un 2,60% la harina un 11,70%, la mantequilla un 6,30% y el aceite de girasol un espectacular 32,20%, este último condicionado fuertemente por la guerra a Ucrania, ya que este país es uno de los principales productores de aceite de girasol de Europa. Asimismo, el coste de la electricidad lo ha hecho en un 80,5% en comparación con el año pasado.
Por lo tanto, si hacemos el cálculo de todo a partir de una receta cualquiera para elaborar una mona, a partir del incremento de coste de los ingredientes que lleva, el tiempo de horneado, para cuatro personas, esta nos costará, como mínimo, un 10,7% más que el año pasado. Si además la compramos en una pastelería, esta nos tendrá que facilitar una caja de cartón, material que está sufriendo escasez en el suministro y que está experimentando hasta un 30% de aumentos de precios.
Aunque el cálculo matemático nos indique que el precio de las monas aumentará este 10,7%, desde el gremio de pasteleros ya anunciaron hace unos días que se han marcado un tope de aumento del 5%, ya que decidieron que no se podía subir más, con el fin de llegar al máximo de familias aunque la inflación es de casi el doble, reconociendo que, efectivamente, el incremento de los precios afectará en el precio de las monas, aunque esté la voluntad que sea la menos posible.