Ahora que la economía pasa por uno de los momentos más complicados de las últimas décadas, son muchas las familias que necesitan poder hacer frente a los gastos del día a día. Por eso, cualquier posibilidad debe ser contemplada. Y entre las existentes, hay una cuya denominación no es muy conocida pero que conviene tener en cuenta de cara a esta crisis. Son los llamados ingresos pasivos.

Son aquellos que no necesitan una atención y dedicación constante por parte de quien los disfruta. El tiempo que requieren para obtenerlos es pequeño y su funcionamiento es casi automático. Pero para que sea así, se necesita de la creación de una estructura que lo habitual es que sí exija un trabajo inicial para llevarla a cabo. Un esfuerzo que puede requerir tiempo, dinero, trabajo o una mezcla de alguno de los mencionados.

Un ejemplo clásico de ingreso pasivo es el del arrendamiento de inmuebles, que produce una entrada de dinero recurrente sin tener que realizar ningún esfuerzo durante el periodo en el que esté alquilada la propiedad, pero que sí precisa de un trabajo y/o desembolso previo importante hasta que se consigue arrendar el inmueble (reparaciones, renovaciones, anuncios, visitas para mostrar la propiedad...).

Otros ingresos pasivos

Además del caso de la vivienda de alquiler, existen diversas posibilidades para generar ingresos pasivos, algunos de ellos surgidos gracias a las oportunidades que brinda internet.

Las máquinas de vending

El éxito está en elegir una buena ubicación y unos artículos de alta rotación. Obliga a conseguir permisos y el pago de un alquiler, tanto del espacio ocupado como de la máquina. A partir de ahí, la máquina vende 24 horas al día y apenas precisa dedicación por parte de quien ofrece el servicio.

La formación online

Los expertos en una materia concreta pueden aprovechar su conocimiento para crear cursos completos sobre la materia en la que destacan y subirla a plataformas de afiliación, desde donde quienes las alojan podrán vender los cursos sin ningún esfuerzo extra por parte del creador.

Los royalties y los derechos de autor

Los creadores tales como inventores, escritores y compositores reciben un pago por cada venta de su creación que tenga lugar a lo largo del tiempo.

La fotografía digital

Los aficionados a la fotografía tienen la oportunidad de sacar provecho de sus imágenes poniéndolas a la venta en plataformas de fotografía, recibiendo una parte del precio de venta por cada transacción que se produzca.

Los ebooks

Escribir un ebook cuenta con bastantes ventajas. Por una parte no es necesario adaptarse a la línea que marca una editorial. La longitud del texto y su temática dependen solo del gusto del autor y la venta puede empezar a en cuanto el libro está terminado. En Internet existen diversas plataformas en las que poner a la venta el ebook y de las que el autor cobra un porcentaje por cada compra que se realice de su obra.