El consejo de administración del Banco Santander ha decidido reducir la remuneración, tanto fija como variable, que percibirán sus consejeros este año ante el impacto del coronavirus, siendo la mayor rebaja para la presidenta de la entidad, Ana Botín, y el consejero delegado, José Antonio Álvarez, que se han reducido su sueldo a la mitad.
El resto de consejeros del banco verán su sueldo reducido un 20%, según ha explicado la entidad en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Además, la comisión de retribuciones del grupo propondrá trasladar esta medida al resto de equipos directos en los mercados en los que opera Santander.
"Para muchos de nosotros, la pandemia del coronavirus es el desafío más importante al que nos hemos enfrentado en nuestra vida (...). Nos esperan meses complicados, pero confío en nuestra capacidad como sociedad para superarlo y el banco estará a la altura", ha explicado Botín.
En 2019, la presidenta de Banco Santander percibió una remuneración total de 9,95 millones de euros en 2019, lo que supone un 5,05% menos que los 10,48 millones de euros con los que fue retribuida en 2018. De su lado, Álvarez obtuvo una retribución de 8,27 millones de euros, una cifra un 4,3% inferior a la recibida en el ejercicio precedente, cuando se situó en 8,64 millones de euros.
Revisará el dividendo
Por otro lado, aunque Santander ha asegurado que cumple con los requisitos de capital para mantener su política de dividendo, se ha comprometido a revisar la retribución al accionista en 2020, consolidándolo en único pago.
El objetivo de esta medida es "disponer de todos los recursos que sean necesarios para apoyar a las empresas y los clientes particulares que lo necesiten".
Esta medida será sometida a la aprobación de la junta general de accionistas de 2021, por lo que en noviembre de 2020 no se efectuará el pago de dividendo a cuenta. De esta forma, se realizará un único abono en mayo de 2021 y se mantendrá la cuantía hasta que se conozca el impacto que haya tenido la pandemia.