La Comisión Europea propondrá "pronto" activar la "cláusula de salvaguardia", que permite a los países desviarse de los objetivos de ajuste de déficit y deuda fijados por la Unión Europea en caso de un choque económico severo para facilitarlos que efectúen el gasto necesario enfrente del coronavirus.
"Propondremos en breve la activación de la cláusula de salvaguardia. Esta iniciativa ha sido saludada por el Eurogrupo y los líderes" de la UE, ha dicho este viernes una portavoz del Ejecutivo comunitario en la rueda de prensa diaria de la institución.
Esta cláusula, que requiere la aprobación de los Estados miembros para ser activada, permite que los gobiernos incumplan los requisitos de ajuste fiscal que cada año les marcan las instituciones europeas en caso de un choque severo y siempre que no esté en riesgo la sostenibilidad fiscal.
En el caso de España, se le requería para este año un ajuste de su déficit estructural equivalente al 0,65% de su PIB, unos 7.800 millones de euros.
Se trata del último recurso con que cuenta la Comisión Europea para suavizar sus reglas de control presupuestario recogidas en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
Hasta ahora Bruselas ya las había flexibilizado de manera que el gasto excepcional efectuado para responder a la crisis no se tendrá en cuenta en el cálculo del déficit estructural, al tiempo que los países podrán acogerse a la disposición que permite rebasar el umbral de déficit (3% del PIB) y deuda (60%) que fijan los tratados al tratar de un acontecimiento extraordinario fuera del control de los gobiernos y de carácter temporal.
Esta medida se suma a otras puestas en marcha por la Comisión Europea con el beneplácito de los Estados, como la flexibilización de las normas de ayudas de Estado para facilitar que se dé apoyo público que en otras circunstancias no habría sido permitido o la movilización de 37.000 millones de euros en fondos estructurales para invertir enfrente de la pandemia.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha insistido en que harán "lo que sea necesario para dar apoyo a los europeos y a la economía europea" y en qué quieren que los Gobiernos "se sientan cómodas para adoptar todas las medidas necesarias para dar apoyo en los sectores más afectados, como el turismo, el transporte o el comercio minorista".
Bruselas calcula que la crisis del coronavirus podría restar hasta 2,5 puntos al crecimiento de la UE este año, arrastrándola a una recesión con una contracción del 1% en su PIB.
Pero al mismo tiempo calcula que el impacto será temporal, de manera que pide actuar con rapidez y decisión para evitar que se destruya la capacidad productiva de la economía europea provocando un daño permanente.